Bloomberg: Brasil registrará importaciones récord de combustibles rusos en agosto
Brasil está a punto de importar este mes cantidades récord de combustibles desde Rusia, que se ha convertido en el mayor suministrador para este país sudamericano, superando con creces a Estados Unidos, el proveedor líder tradicional.
Las importaciones de derivados de petróleo ruso se incrementarán en un 25 % desde julio hasta 235.000 barriles diarios en agosto, según datos de la empresa analíticas Kpler, reporta Bloomberg.
Brasil empezó a aumentar drásticamente las compras en febrero, cuando la Unión Europea se unió a otros miembros del G7 que impusieron un techo a los precios de petróleo y derivados rusos para limitar las ganancias del suministrador en respuesta a la operación militar en Ucrania.
Desde entonces, Brasil se ha convertido en el segundo comprador de diésel ruso en el mundo, después de Turquía.
Sobre esta cuestión, Viktor Katana, analista principal en combustibles de Kpler, ha calculado que las compras de diésel ruso han reducido en entre 10 y 15 dólares el precio por barril de las importaciones del combustible para Brasil.
Por otra parte, Rusia empezó a exportar gasolina a Brasil desde junio y es posible que los suministros crezcan, precisó la compañía.
"Brasil es el mayor mercado latinoamericano, por lo que las refinerías rusas se centran en los suministros a la nación. Incluso las empresas brasileñas admiten que su compra de diésel ruso crea una ventaja competitiva, por lo que yo esperaría que continuara en el futuro", comentó Katana.
- El embargo de la UE a los suministros marítimos rusos de crudo permanece en vigor desde diciembre de 2022, mientras que las restricciones a los productos derivados se aplican desde el 5 de febrero de 2023.
- Asimismo, la UE, el G7 y Australia fijaron un tope al precio del petróleo que vende Rusia, establecido en 60 dólares por barril. Estos países establecieron también un límite de 45 dólares por barril para los productos que se venden con descuento respecto al crudo (como el fueloil), mientras que la tarifa por barril para combustibles que se venden con sobreprecio (diésel, queroseno y gasolina) se fijó en 100 dólares.