La Policía Federal de Brasil arrestó la mañana de este viernes a miembros y exintegrantes de la cúpula de la Policía Militar del Distrito Federal, como parte de un operativo coordinado con la Procuraduría General de la República (PGR) en la investigación por el asalto a los tres poderes del Estado a principios de año.
Se trata del comandante de la Policía Militar del Distrito Federal, Klepter Rosa Gonçalves, y el excomandante Fábio Augusto Vieira, así como otros uniformados con puestos de mando durante el 8 de enero de 2023, cuando miles de seguidores del expresidente Jair Bolsonaro atacaron las instituciones para mantenerlo en el cargo y evitar que gobernara Luiz Inácio Lula da Silva.
La PGR halló una "profunda contaminación ideológica" en estos efectivos de la Policía Militar del Distrito Federal, que "demostraron ser expertos en teorías conspirativas sobre fraude electoral y teorías golpistas".
De hecho, los fiscales mencionaron que los agentes recibieron antes del 8 de enero una serie de informaciones de inteligencia, que anticipaban las intenciones golpistas de los bolsonaristas e incluso estaban advertidos del peligro inminente de invasión a la Plaza de los Tres Poderes, en Brasilia.
Mensajes incriminatorios
Entre las pruebas recopiladas por la PGR, y enviadas al Supremo Tribunal Federal (STF), se encuentran diversos audios, mensajes y videos de índole conspirador.
En un video enviado por Gonçalves el 28 de octubre de 2022, dos días antes de los sufragios, se "transmiten grabaciones editadas y discontinuas", en las cuales se afirma que Bolsonaro y el Ejército habrían preparado un golpe de Estado en caso de perder los comicios.
"No admito que Brasil va a dejar que un vagabundo, marginal, criminal y bandido, como Lula, regrese al poder", se escucha en un audio.
Además, en la grabación se aseguraba que las Fuerzas Armadas estarían listas para "hacer lo mismo que pasó en el 64", cuando los militares derrocaron al mandatario João Goulart e instalaron una dictadura que duró 20 años.
Por lo tanto, hubo un "alineamiento ideológico y de propósito entre los acusados y quienes abogaron por la intervención de las Fuerzas Armadas", según el viceprocurador general, Carlos Frederico Santos.
"El 'fracaso' operativo no se debió a deficiencias en los servicios de inteligencia (...). Lo que sucedió, en realidad, fue una omisión dolosa de los imputados que, con intenciones unificadas, aceptaron los resultados buscados por la turba antidemocrática y se sumaron a la intención criminal de los insurgentes", añadió.
Bajo este panorama, la PGR acusó a los siete altos mandos de la Policía Militar de omisión, combinada con los delitos de abolición violenta del Estado, golpe de Estado, daño calificado con violencia y amenaza grave, con uso de sustancia inflamable contra los bienes de la nación y con daño considerable a la víctima.