El congresista estadounidense Andy Harris ha declarado públicamente que la contraofensiva ucraniana, lanzada a primeros de junio, ha fracasado y se encuentra actualmente en "punto muerto", informó este jueves el diario Politico.
"Seré franco, fracasó", dijo el republicano en una reunión pública este martes, citado por el medio. "Ya no estoy seguro de que se pueda ganar", agregó en referencia a las perspectivas de una victoria ucraniana.
A pesar de que Harris se mantuvo firme en su apoyo a Kiev durante los primeros meses del conflicto y el año pasado votó a favor del gran paquete independiente de ayuda para el Gobierno de Kiev, ahora cree que es hora de reducirla, detalla el medio.
El político, que también es miembro del comité encargado de revisar el presupuesto federal, sostiene que EE.UU. afronta ya de por sí demasiados problemas dentro de casa, como el aumento de los precios de los alimentos o el déficit de miles de millones de dólares en los años posteriores a la pandemia por covid-19, entre otros.
"Con nuestra ayuda no está ganando"
"Lo siento, no tenemos ese tipo de dinero", dijo Harris sobre la propuesta del presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, de proporcionar 24.000 millones de dólares adicionales en fondos de emergencia para Ucrania.
Llegados a este punto, el congresista cree que deben celebrarse conversaciones de paz, un escenario que —asegura— sabe que "no quiere" el presidente ucraniano, Vladímir Zelenski. "Sin nuestra ayuda, perdería la guerra de manera abyecta, y con nuestra ayuda no está ganando", continuó en referencia al mandatario, reiterando que la situación se encuentra ahora en un "punto muerto".
Por otra parte, recientemente se ha revelado que la comunidad de inteligencia de EE.UU. cree que el objetivo de la contraofensiva ucraniana, la toma de la ciudad clave suroriental de Melitópol, no será alcanzado, lo que obstaculiza su propósito principal: cortar el puente terrestre de Rusia con Crimea antes que acabe el año.
Se señala que este fracaso podría hacer que los aliados occidentales de Kiev cuestionen la operación tras haber invertido decenas de miles millones de dólares en apoyarla con armas y equipos bélicos.