La Comunidad Económica de Estados de África Occidental (CEDEAO) ha revelado este viernes que ya ha fijado una fecha para su intervención militar en Níger, donde a finales de julio las fuerzas militares del país anunciaron la destitución del presidente electo Mohamed Bazoum.
"Estamos dispuestos a intervenir en Níger cuando se dé la orden. Se ha decidido el día D de la intervención militar, pero no vamos a revelar cuándo será", dijo Abdel-Fatau Musah, comisario de Asuntos Políticos y Seguridad de la organización.
Añadió que la opción militar no es la más preferida de la CEDEAO, pero "se ve obligada" a hacerlo "debido a la intransigencia" de la junta nigerina. Además, Musah remarcó que "las sanciones también están sobre la mesa".
"También pedimos la liberación del presidente legítimo [...] y de su familia y miembros de su Gobierno que están secuestrados", declaró. "Nuestras puertas están abiertas, pero no vamos a entablar un diálogo interminable", advirtió.
En ese contexto, justificó las medidas explicando que lo que sucede en Níger es parte de una serie de golpes de Estado en la región a los que la CEDEAO trata de poner fin.
Mientras tanto, el portavoz del Secretario General de la ONU, Stéphane Dujarric, declaró en una sesión informativa celebrada el viernes que el enviado especial de la ONU para África Occidental y el Sahel, Leonardo Santos Simão, viajaría a Níger para discutir con el poder militar las perspectivas de resolución de la crisis en el país.
¿Qué está pasando en Níger?
El pasado 26 de julio, el autoproclamado Consejo Nacional para la Defensa de la Patria (CNSP) dio un golpe de Estado en Níger, que se tradujo en el derrocamiento del presidente, Mohamed Bazoum, y en la anulación de la Constitución. Los golpistas también comunicaron la formación de un Gobierno de transición en el país.
Mientras, se ha intensificado la actividad terrorista en el país africano. Al menos 17 soldados del Ejército de Níger fallecieron y otros 20 resultaron heridos en un atentado terrorista en la región de Tillabéri, fronteriza con Burkina Faso.
Anteriormente, la CEDEAO presentó una demanda para restituir al presidente derrocado. Sin embargo, las nuevas autoridades nigerinas rechazaron el ultimátum, después de lo cual los representantes del bloque abogaron por una "intervención militar". Más tarde, la organización anunció el comienzo de la activación de sus fuerzas de reserva para restaurar el orden en Níger.