La enfermera Lucy Letby fue declarada culpable del asesinato de siete bebés recién nacidos y el intento de asesinato de otros seis en la unidad de neonatos donde trabajaba en el hospital Countess of Chester, al noroeste de Inglaterra, informan medios locales.
Tras un juicio de 10 meses, al que concurrieron más de 240 testigos, y después de 22 días de deliberación del jurado, Letby, de 33 años, fue finalmente declarada culpable del asesinato de cinco niños y dos niñas recién nacidos, hechos ocurridos entre junio de 2015 y 2016.
Las pruebas indicaron que la mujer mató deliberadamente a sus víctimas recién nacidas inyectándoles insulina o incluso aire, mientras que a bebés que habían nacido prematuros los asesinó sobrealimentándolos con leche, conducta que repitió hasta que fue arrestada finalmente en 2018.
La Policía cree que Letby podría haber perpetrado agresiones contra mas bebés durante sus seis años de carrera como enfermera, por lo que se ha puesto en funcionamiento una línea de ayuda a la que pueden llamar los padres para informar de sus preocupaciones. Además, se ha pedido a especialistas el estudio de más de 4.000 historiales de bebés nacidos en los centros médicos Liverpool Women's Hospital y Contess of Chester, donde trabajó la mujer entre 2010 y 2016.
Los cargos iniciales contra Letby eran 22. Sin embargo, fue declarada inocente de dos cargos de intento de asesinato, y en otros seis cargos el jurado no logró llegar a un veredicto, por lo que el Servicio de Protección de Menores está estudiando la posibilidad de repetir el juicio para contemplar esas acusaciones.
Janet Moore, coordinadora de enlace con las familias de la Policía de Cheshire, declaró en nombre de los deudos: "Para algunas familias no fue el veredicto que esperaban y, por lo tanto, es un resultado agridulce. Tenemos el corazón roto, estamos devastados, enfadados y aturdidos. Puede que nunca sepamos realmente por qué ocurrió esto".
Con su inminente condena el próximo lunes, se estima que Letby, quien ya es considerada la mayor asesina en serie de niños en la historia moderna británica, se convierta en la tercera mujer actualmente viva que es sometida en Reino Unido a prisión perpetua.
La acusada, quien ha negado en todo momento los cargos y dijo a los miembros del jurado que estaba "destrozada" por las acusaciones, se negó a asistir el próximo lunes al tribunal para escuchar su sentencia.