ONU: Más de 2.400 personas han muerto este año por la "brutalidad extrema" de las pandillas de Haití

Otras 902 personas resultaron heridas y más de 950 fueron secuestradas, en medio de un aumento de la violencia generalizada.

El número de víctimas mortales por la "brutalidad extrema" de las pandillas en Haití, entre enero y mediados de agosto, ha aumentado a alrededor de 2.439, según un informe publicado este viernes por Naciones Unidas.

Durante este periodo, otras 902 personas resultaron heridas y 951 han sido secuestradas, en medio de un aumento de la violencia generalizada ligada a una combinación de factores, incluida la inestabilidad política y crisis económica por la que atraviesa el país.

"En respuesta a la violencia de pandillas en curso y la inseguridad generalizada, ha habido un aumento de los movimientos de 'justicia popular' o grupos de autodefensa, lo que también ha dado lugar a la violencia", reza el documento.

Según estimaciones de la ONU, desde abril más de 350 personas han sido asesinadas por grupos de 'vigilantes civiles', entre ellos 310 supuestos pandilleros, 46 civiles y un oficial de Policía, dijo la portavoz del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Ravina Shamdasani.

Circunstancias extremas

A principios de esta semana se perpetraron dos actos violentos en la capital haitiana de Puerto Príncipe. "Un representante municipal local, su esposa y su hijo fueron asesinados a tiros en su casa en el barrio Decayette" por presuntos pandilleros, dijo la portavoz. Mientras que "cinco hombres y dos mujeres de una misma familia fueron quemados vivos cuando su casa, en el barrio de Carrefour-Feuilles, fue incendiada por la banda de Grand Ravine", agregó.

En ambos casos las víctimas, supuestamente, habían expresado su apoyo a los grupos comunitarios de autodefensa que se han organizado contra las pandillas, explicó Shamdasani. Estos actos han provocado que unas 5.000 personas huyeran de sus hogares, "a menudo en circunstancias extremas y aún vulnerables a los ataques".

"Los informes de Haití de esta semana han subrayado la extrema brutalidad de la violencia que se inflige a la población y el impacto que está teniendo en sus derechos humanos", denunció Shamdasani. Al mismo tiempo, reiteró los llamamientos de la ONU para una acción de seguridad urgente para que se enviara una fuerza multinacional ajena a la organización, con el fin de "apoyar a la Policía haitiana a abordar la grave situación de seguridad y restaurar el Estado de derecho".