El director general de Roscosmos, Yuri Borísov, declaró a medios locales que el sistema de propulsión del módulo de aterrizaje automático Luna-25 funcionó durante 127 segundos, en lugar de los 84 previstos durante la etapa de corrección de la órbita, siendo esta la principal causa del siniestro del dispositivo.
Borísov comentó que se hicieron repetidas simulaciones terrestres sobre la corrección de la órbita de la sonda robótica antes de que fuera colocada a bordo del cohete Soyuz 2.1b.
Asimismo, aseguró que la corrección de la trayectoria se realizó en la zona de radiocomunicación estable, por lo que los especialistas de Roscosmos sabían todo sobre la posición de Luna-25.
"Cálculos balísticos preliminares mostraron que, debido a la operación anormal del sistema de propulsión correctiva, el dispositivo entró en una órbita lunar abierta y, de hecho, se estrelló contra la superficie de la Luna", señaló el funcionario.
A su vez, Borísov mencionó que se creó una comisión de emergencia para determinar las causas del accidente de Luna-25, agregando que espera recibir los resultados próximamente. Además, atribuyó que una de las razones del fracaso de la misión se debió a la interrupción por más de 50 años del programa lunar.
El módulo Luna-25 fue lanzado el pasado 11 de agosto desde el cosmódromo de Vostochni, en el Lejano Oriente de Rusia. El propósito de la misión era poner en práctica una tecnología de alunizaje suave y probar la presencia de agua congelada que podría albergar vida en la superficie de la luna. El miércoles, el módulo entró en la órbita del satélite natural de la Tierra y estaba previsto que alunizara en el polo sur del satélite este lunes.