El Ejército de Liberación Nacional (ELN) advirtió este lunes que la "prudencia" y el "respeto" son las bases en las que se asienta el cese al fuego bilateral acordado con el Gobierno del presidente Gustavo Petro, que entró en vigor el pasado 3 de agosto, poco antes de que iniciara el cuarto ciclo de conversaciones de paz en Caracas, Venezuela.
En un comunicado publicado en sus redes sociales, el grupo reiteró que, frente a informes inexactos de la prensa, "la Mesa de Diálogo es la responsable final del mecanismo de monitoreo y verificación y, por tanto, debe ser la única instancia de la que salga información seria, verificada y relevante", al tiempo que recalcó que los reportes sobre la materia deben ser compartidos "a la opinión pública de manera pertinente y sin dejar espacios para las interpretaciones o las manipulaciones".
En la misma línea, el ELN exhortó a "todas las partes" –delegados en la Mesa, Fuerzas Armadas y organizaciones acompañantes– a extremar "la prudencia y el cumplimiento de los protocolos".
Denuncias de boicot
En las últimas semanas, la organización guerrillera ha denunciado con insistencia el interés de algunos agentes dentro del Estado colombiano en boicotear sus intercambios con el Ejecutivo, inscritos dentro de la política de 'paz total' desplegada por el Gobierno.
Así, el pasado jueves, la Defensoría del Pueblo denunció que el ELN impuso un paro armado en el departamento del Chocó en virtud de presuntos enfrentamientos armados con el grupo narcoparamilitar Clan del Golfo, al tiempo que la Fiscalía señaló a la insurgencia de tramar un plan en Venezuela para ultimar al fiscal general, Francisco Barbosa, y a otras figuras prominentes de la oposición. En ambas oportunidades, las noticias fueron desmentidas categóricamente.
En relación con el paro armado en el Chocó, el ELN afirmó que paramilitares actúan coordinadamente con el Ejército para avanzar posiciones "en varias regiones del país", según publicara en su cuenta de X el primer comandante del ELN, Antonio García.
"Mientras el ELN acata y cumple el acuerdo del cese el fuego, militares y paramilitares se coordinan para ganar posiciones en las regiones", sostuvo García, que justificó la toma del río San Juan en términos de "impedir esa cooperación y proteger a las comunidades".