Explosivos en drones: el creciente y novedoso mecanismo usado por los cárteles mexicanos

Durante el actual Gobierno, el Ejército mexicano ha encontrado 2.803 artefactos explosivos improvisados fabricados por miembros del crimen organizado, algunos de los cuales incluso son trasladados en drones, y que en total han dejado un saldo de 77 heridos.

Así lo reveló este martes el secretario de la Defensa Nacional (Sedena), Luis Crescencio Sandoval, durante la conferencia de prensa del presidente Andrés Manuel López Obrador.

"En lo que va de esta administración se ha ido identificando que estos artefactos se utilizan por parte de la delincuencia organizada para agredir a grupos antagónicos principalmente, para delimitar áreas de tránsito que tienen algún interés en conservar", explicó.

Crescencio Sandoval refutó una investigación publicada la víspera por el diario Milenio, que aseguraba que la Sedena había desactivado 2.241 minas 'sembradas' por los cárteles en 17 estados.

"Consideramos como un error que se maneje como minas terrestres o campos minados", afirmó el secretario, al explicar que las minas son artefactos de uso militar que tienen normas para poder integrarlas con explosivos mucho más potentes y activarlas con mecanismos seguros.

Saldos

Lo que usa el crimen organizado, precisó el funcionario, es de fabricación casera, no cumple con ninguna norma, es inestable y en su mayoría falla porque se elabora con pólvora comercial o la que se usa en actividades de minería.

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También explicó que las Fuerzas Armadas cuentan con personal especializado que coadyuva a las autoridades civiles para detectar los explosivos, a través del rastreo realizado por perros entrenados e incluso robots que desactivan los artefactos.

A nivel nacional, señaló, se han encontrado este tipo de explosivos en 22 de los 32 estados, principalmente en Michoacán, Guanajuato, Jalisco y Chiapas.

Por otra parte, 2.186 han sido detectados en tierra, 605 en drones y 12 en vehículos. Los que sí lograron su cometido y explotaron, dejaron heridos a 24 militares, 31 policías, 10 elementos de la Guardia Nacional y 12 civiles miembros de la delincuencia organizada.