El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, consideró este martes que los padres y madres que rechazan o han quemado los libros de texto que el Gobierno elaboró para el ciclo escolar, que comienza el próximo lunes, son víctimas de la desinformación.
"Están en su derecho de manifestarse, nada más qué no tienen razón. Se manifiestan pensando de que se adoctrina con los libros y se inyecta 'el virus del comunismo'. Pues están totalmente desinformados y manipulados y no deberían de prestarse", afirmó.
Durante el fin de semana, miles de libros fueran quemados en una comunidad indígena de Chiapas. Además, en Aguascalientes, padres y madres realizaron una marcha para rechazar el material de estudio.
Los nuevos libros de texto de primaria quedaron envueltos en una fuerte polémica porque la oposición partidaria y mediática acusó al Gobierno de querer "ideologizar" a los menores con supuestas premisas "comunistas" que atentan contra la familia.
El escándalo llegó a los tribunales, ya que siete estados gobernados por la oposición tramitaron amparos. Chihuahua y Coahuila, en tanto, optaron por interponer controversias constitucionales para no ser obligados a distribuir los libros en las escuelas públicas.
Debate
Mientras se resuelve la cuestión de fondo, Luis Aguilar, ministro de la Corte, falló a favor de suspender la distribución de los libros en esos dos estados, lo que fue repudiado por López Obrador, ya que el próximo lunes comienzan las clases en todo el país.
"Es una decisión arbitraria, injusta, tendenciosa, conservadora y politiquera", dijo el mandatario al considerar que los libros en general deben cuidarse, se coincida o no con su contenido.
En esa línea, enfatizó: "Es muy retrógada, es medieval, es de la Inquisición destruir, quemar libros. Eso tiene que ver mucho con el conservadurismo, con la derecha. Por eso, así como ellos no están de acuerdo con nosotros son bien correspondidos: yo no quiero parecerme ni pensar como ellos", dijo.
También ratificó que se siente orgulloso de los nuevos libros de texto, de defender la educación pública y de no quedarse callado ante el clasismo, racismo, la discriminación.
"Va a seguir este debate y vamos a ver qué va a resolver [la Corte] al final. Puede haber otros amparos (…), lo que vamos a hacer es proteger los libros, que no se echen a perder, utilizarlos. Ni modo que nos prohíban entregar libros gratis a los que quieran tener o hacer tianguis de libros", señaló.
Pese a la controversia, López Obrador manifestó su confianza en que el lunes, cuando comiencen las clases, la mayoría de las escuelas públicas del país ya contarán con los nuevos libros que serán entregados a millones de alumnas y alumnos.