Aunque Washington sigue apoyando la contraofensiva ucraniana, la falta de éxito de las fuerzas de Kiev, así como una estrategia equivocada, hacen que funcionarios estadounidenses expresen cada vez más la opinión de que el progreso de Ucrania en el campo de batalla puede ser demasiado poco, informa The New York Times.
De acuerdo con funcionarios estadounidenses y de otros países occidentales, el principal objetivo de la contraofensiva ucraniana es romper las defensas de las fuerzas de Rusia en las provincias de Jersón y Zaporozhie para cortar la ruta terrestre a la península de Crimea, así como las líneas de suministro.
Sin embargo, reconocen que la contraofensiva en esa dirección tiene dificultades. Según sus palabras, los aliados de Kiev no están de acuerdo con su táctica actual, ya que en lugar de centrarse en la ruta terrestre hacia Crimea, las fuerzas del Ejército ucraniano se distribuyen casi uniformemente entre los frentes del este y del sur.
Así, instan a las autoridades ucranianas a que se centren en la toma de la ciudad de Melitópol, ubicada en la provincia de Zaporozhie, en lugar de continuar con sus vanos intentos de recuperar la ciudad de Artiómovsk (conocida como Bajmut en Ucrania), situada en la República Popular de Donetsk y liberada por las fuerzas rusas a finales de mayo.
El deseo del presidente ucraniano, Vladímir Zelenski, de recuperar esa ciudad deja perplejos a los estadounidenses, que consideran que la política debe quedar en un segundo plano, al menos temporalmente, en favor de una estrategia militar bien planificada, señala el periódico. Además, indica que aunque Ucrania tenga suficientes fuerzas para intentar ocupar Artiómovsk, esto solo provocaría un gran número de pérdidas a cambio de escasos beneficios estratégicos.
En este contexto, se dio a conocer que durante una reciente conversación por videoconferencia, el jefe del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas de EE.UU., el general Mark Milley, con algunos de sus homólogos, instó al comandante en jefe de las Fuerzas Armadas de Ucrania, Valeriy Zalúzhniy, a centrarse en el frente sur. Por su parte, según dos oficiales familiarizados con la llamada, Zalúzhniy estuvo de acuerdo.
Según NYT, los planificadores estadounidenses aconsejan a Kiev que intensifique sus esfuerzos en atravesar los campos de minas rusos y otras defensas, "incluso si los ucranianos pierden más soldados y equipos en el proceso".
Otras razones por las que la contraofensiva ucraniana está condenada al fracaso
El medio estadounidense también reconoce que, tras casi tres meses de su ampliamente anunciada contraofensiva, los ucranianos tienen que prestar atención a estos llamamientos de sus patrocinadores occidentales, "sobre todo porque las pérdidas siguen aumentando y Rusia sigue teniendo ventaja en tropas y equipos". Se señala que incluso las unidades más experimentadas de las Fuerzas Armadas ucranianas han sido reformadas repetidamente luego de sufrir grandes pérdidas.
Mientras tanto, algunos analistas sostienen que el progreso de las tropas ucranianas en el campo de batalla puede ser demasiado poco debido al hecho de que las hostilidades se llevan a cabo en un terreno llano y difícil, por lo que las fuerzas rusas realizan ataques desde posiciones ocultas. Por otra parte, se indica que a veces, cuando los ucranianos limpian una zona minada, horas después los rusos disparan otro cohete que dispersa más minas en el mismo lugar.
Así, de acuerdo con NYT, funcionarios estadounidenses sostienen que Kiev dispone de entre un mes y seis semanas más antes de que las condiciones meteorológicas le impidan avanzar en su contraofensiva.
Los analistas, por su parte, opinan que lo más importante es que las principales fuerzas de asalto ucranianas pueden quedarse sin personal a mediados o finales de septiembre, recordando que las autoridades del país ya enviaron una segunda ola de tropas para sustituir a la primera, que no logró romper las defensas rusas.
Aunque las hostilidades se prolonguen durante meses, funcionarios occidentales no creen que esta contraofensiva ucraniana tenga suficiente potencia de fuego para ocupar la mayor parte del territorio de las provincias que se unieron a Rusia el pasado otoño. Al mismo tiempo, esperan que las tropas de Kiev lleguen a mitad de camino hacia el mar de Azov para el invierno, señalando que esto sería un "éxito parcial". Otros analistas sostienen que los ucranianos no alcanzarán ni siquiera este objetivo más limitado.