"Japón debe revertir inmediatamente su decisión de verter peligrosamente agua contaminada con material nuclear, que amenaza gravemente la vida, la seguridad y el futuro de la humanidad. Japón asumirá toda la responsabilidad por las catastróficas consecuencias que acarreará su falta de ética", declaró el jueves el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de Corea del Norte en un comunicado de prensa.
El vocero señaló que, a pesar de la enérgica condena de la comunidad internacional, Japón ha tomado una decisión que es "un acto poco ético que destruye el entorno geoecológico y pone en peligro la existencia de la humanidad". El comunicado subraya que, aunque Tokio asegura que el agua vertida ha sido purificada y no es peligrosa, se ha demostrado científicamente que no es así y que sigue conteniendo grandes cantidades de nucleidos radiactivos extremadamente peligrosos, como cesio, estroncio, rutenio o tritio.
Dentro de unos años, esas aguas entrarán en los mares de todo el mundo y causarán grandes daños a la humanidad, prosigue la declaración. El portavoz también destaco que Japón, el único país que ha sufrido un ataque nuclear, no puede no darse cuenta de las consecuencias de esta decisión. Sin embargo, el país "no duda en imponer una catástrofe nuclear a la humanidad, para sus propios fines egoístas". Al mismo tiempo, sigue acusando a los países vecinos de "amenaza nuclear" y aboga por un mundo desnuclearizado, lo que indica su doble postura.
Japón comenzó este jueves a verter al océano Pacífico más de un millón de toneladas de agua radioactiva procedente de la planta de energía nuclear de Fukushima. Los países vecinos condenan la decisión, y sus habitantes, como también los del propio Japón, han salido a protestar.