La primera ministra de Estonia promueve retórica antirrusa mientras su esposo tiene negocio en Rusia
La empresa Stark Logistics, parcialmente propiedad de Arvo Hallik —esposo de la primera ministra de Estonia, Kaja Kallas— continuó trabajando con Rusia tras el inicio del operativo militar en Ucrania, reportó esta semana la compañía de radiodifusión pública local ERR.
El artículo cita las declaraciones del director general de la compañía, Kristjan Kraag, quien señaló que la empresa ya casi no realiza envíos a Rusia, destacando que estos no se han suspendido totalmente.
Se informa que la compañía ahora transporta sus últimas cargas y se prepara para poner fin a sus actividades en Rusia.
Al mismo tiempo, una nota de Eesti Päevaleht señala que Stark Logistics ganó el año pasado 1,1 millones de euros (unos 1,2 millones de dólares), transportando cargas a Rusia, mientras que sus ingresos de este año casi han alcanzado 475.000 euros (513.000 dólares).
Crítica y peticiones de dimisión
En medio de los continuos llamados del Gobierno estonio para que las empresas del país corten sus lazos con Moscú, los reportes provocaron críticas contra Kallas y desataron peticiones para que dimita del cargo.
Además, varios políticos se expresaron a favor de su renuncia o una moción de censura contra ella.
Al respecto, el presidente de Estonia, Alar Karis, declaró en una entrevista publicada este jueves que "la sociedad espera que la primera ministra aclare las cosas". "Una vez que lo haga, probablemente tendrá que pensar bien las cosas y consultar con sus asesores respecto a cualquier paso", afirmó.
Por su parte, Kaja Kallas destacó que no ve razones para su renuncia. "No he hecho nada malo. Mi marido no ha hecho nada malo", declaró al medio Delfi.
Este jueves, la primera ministra destacó que no tiene nada que ver con las actividades de trabajo de su esposo. Añadió que, según las palabras de Arvo Hallik, unas de las actividades de la compañía consistía en servicios de logística que se suspendió un mes después del inicio del operativo militar ruso en Ucrania, es decir en marzo de 2022. "Confirmó que actualmente este servicio se presta solo por una empresa estonia y este proyecto se encuentra en la fase final", señaló Kallas.