Ismael Lemus y Eugenio Aros, dos pescadores chilenos de 49 y 30 años, respectivamente, sobrevivieron cuatro horas flotando a la deriva sobre tanques de combustible después de que su pequeña embarcación zozobrara en el estrecho de Magallanes (Chile), informan medios locales este viernes.
El naufragio sucedió en el sector de Punta Kelp, mientras realizaban labores de recolección de centolla (un crustáceo del lecho marino) a bordo de la lancha Cóndor II. Los pescadores relataron que su embarcación presentó un problema al romperse una tubería que se usa para enfriar el motor. "La embarcación no resistió tanto flujo de agua y demoró entre cinco y siete minutos en irse a pique", contó Ismael Lemus.
"Lo único que hicimos fue mantener la calma. Eso nos mantuvo con vida. En situaciones así, si te desesperas no piensas bien. Yo sabía que andaban otras embarcaciones a la caza de la centolla, podía ser que nos vieran, era mi esperanza".
El rescate
Los tripulantes de la embarcación pesquera Macarena II, perteneciente a Sebastián González, fueron los que los rescataron. González fue contactado por Sandro Cárdenas, empresario pesquero de la zona, que escuchó el llamado de auxilio. Cuando llegaron para rescatar a sus colegas, estos estaban con síntomas de hipotermia, pues la temperatura del agua no superaba los 4 grados Célsius. La sensación térmica era de 1 grado bajo cero, debido al viento y los chubascos de nieve que había en la zona.