Las autoridades de Corea del Sur han puesto en marcha este lunes un control "sin precedentes" del etiquetado del país de origen para los productos del mar importados, en medio de la preocupación por el vertido al océano de agua procedente de la central nuclear japonesa de Fukushima, informó el Ministerio de Asuntos Marítimos y Pesca surcoreano.
"En comparación con la primera verificación especial realizada en mayo y junio, el número de [organizaciones] inspeccionadas aumentará de 18.000 a 20.000, el periodo será de 100 días en lugar de 60, el número de visitas [de los inspectores] aumentará de una a tres veces", reza el comunicado. Si se indica incorrectamente el país de origen, se impondrá una pena de prisión de hasta siete años o una multa de hasta 100 millones de wons (76.000 dólares), y si no se indica el país de origen, se impondrá una multa de 50.000 (38 dólares) a 10 millones de wons (7.600 dólares).