El Colegio de Profesores de Chile anunció un paro por tiempo indefinido en reclamo de ocho puntos, que incluyen demandas salariales, cambios en la política de financiamiento, medidas para frenar la violencia escolar, entre otros.
La medida inicia este martes 29 de agosto a las 07:00 (hora local), luego de que este lunes la directiva del gremio docente mantuvo una reunión con el ministro de Educación, Nicolás Cataldo, en la que no se alcanzó un acuerdo.
El presidente del Colegio de Profesores, Carlos Díaz, ratificó la medida de fuerza y contó ante la prensa que hubo una conversación "franca y sincera" con el funcionario del Gobierno nacional, que mañana presentará una nueva propuesta.
"Le hemos expresado que en todo este tiempo de negociación, que lleva más de un año de diálogo con la autoridad, no hemos visto el sentido de urgencia que requieren las demandas que hemos venido planteando, y que además van en directa relación con la mejora concreta de la educación en nuestro país", afirmó Díaz.
El Colegio de Profesores reclama una "deuda histórica", como denomina al perjuicio salarial que sufrieron miles de profesores de escuelas públicas durante la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990).
Durante ese período, la administración de los establecimientos escolares fue traspasada desde el Estado a las municipalidades, lo que impidió que los profesionales recibieran el reajuste salarial que estaba contemplado en el Decreto Ley N° 3.551 (Artículo 40), pues este fue desconocido por sus nuevos empleadores.
Otras demandas
Además de una reparación de la "deuda histórica", el sector docente pide mejorar los Servicios Locales de Educación Pública (SLEP), administraciones comunales que reemplazan a las municipalidades; cambiar el modelo de financiamiento de la educación; poner fin al agobio laboral docente; revisar la jornada escolar completa; medidas para frenar la violencia escolar; la definición de una política de retiro permanente y un pago adicional para docentes diferenciales y de párvulos (educación preescolar).
El pasado 16 de agosto, el Gobierno dispuso la salida del ministro de Educación, Marco Antonio Ávila, quien estuvo al borde de una acusación constitucional por la alta deserción escolar. Cataldo asumió en su reemplazo.
Ya con Cataldo al frente del Ministerio de Educación (Mineduc), la Administración del presidente Gabriel Boric presentó una propuesta al gremio para evitar la huelga, pero fue rechazada por mayoría luego de una consulta entre los profesores.
Para la reparación de la "deuda histórica", la Moneda presentó un proyecto ley que será ingresado al Congreso en diciembre, en el que promete recomponer "un 25 % del total de personas afectadas, a fin de iniciar este proceso de manera significativa".