Los presidentes Gustavo Petro (Colombia) y Rodrigo Chaves (Costa Rica) acordaron este lunes la instalación de una mesa de trabajo para abordar los desafíos comunes y elaborar planes de acción conjunta en áreas estratégicas, con énfasis en los asuntos de seguridad y migración.
De acuerdo con la Cancillería colombiana, los esfuerzos de Bogotá y San José se enfocarán en el abordaje de asuntos "complejos" como el crimen trasnacional, el narcotráfico y la creciente migración, que en criterio de Petro demandan la construcción de "una política común" de toda Latinoamérica.
"Hemos hablado de temas más complejos aún: la migración, fenómeno nuevo y creciente sobre el cual tenemos que construir una política común latinoamericana; los problemas de inseguridad, crecientes también por la forma multinacional que vienen adquiriendo las mafias de las drogas ilícitas, y hemos tocado otros problemas", detalló el mandatario colombiano.
La agenda compartida también contempla la promoción del turismo y la preservación de la biodiversidad, la producción y comercialización de café, con énfasis en el impacto local, y la revisión de las condiciones de visado que el país centroamericano exige a los colombianos.
Sobre este tema, Petro relató que conversaron sobre "juntar esfuerzos para un turismo de la biodiversidad natural, que es una gran fortaleza en general de América Latina" y que en el caso de los dos países puede ser base de su "prosperidad".
De su lado, Chaves acompañó las preocupaciones del dignatario colombiano en relación con la impostergable mitigación de los efectos del calentamiento global en la región, al valorar que la falta de intervención oportuna podría derivar en la destrucción de ecosistemas considerados hasta ahora como paradisíacos.
"Estamos montados en el mismo barco. Los indicadores de Naciones Unidas dicen que si no hacemos algo contra el cambio climático, estas tierras en algún momento se volverán inhabitables, y para nosotros estos son paraísos terrenales", dijo.
"Soy presidente gracias a la CIDH"
Como parte de su agenda en Costa Rica, Petro intervino en el pleno de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), organismo del que recibió medidas cautelares en 2014, ante el intento de la justicia colombiana de suspenderle sus derechos políticos.
"Yo mismo soy un beneficiario de la Corte Interamericana. Soy presidente gracias a decisiones de nuestra justicia interna y a las decisiones de la CIDH, que generaron incluso una escuela de discusión jurídica", sostuvo el mandatario, que también consideró que el organismo "ha demostrado que es una barrera contra el autoritarismo y las dictaduras".
Refirió asimismo que su visita a la CIDH forma parte de las actividades de preparación para la próxima reunión del ente, a celebrarse en la ciudad de Bogotá el 9 de abril de 2024, cuando se cumplirán 75 años del 'Bogotazo', el momento en que el asesinato del líder liberal Jorge Eliécer Gaitán desató una espiral de violencia que aún pervive dentro de la sociedad colombiana.
También llamó a recordar que la Convención Interamericana de Derechos humanos "obliga" a los Estados firmantes a cumplir con las sentencias de la CIDH, aunque, en su opinión, ha habido quienes intentan eludir esa responsabilidad, en desmedro de los derechos humanos y la libertad de los pueblos.
"De una manera u otra, esa obligatoriedad viene siendo combatida por quienes quisieran la destrucción de los derechos humanos, quienes quisieran la destrucción de las libertades de nuestras gentes, nuestras sociedades", apuntó.
Doctor por la paz
Petro fue invitado a la sesión inaugural del año académico 2023-2024 de la Universidad para la Paz, gestionada por el sistema de Naciones Unidas, donde se le confirió el título de doctor 'honoris causa' por sus esfuerzos en pro de la paz en Colombia.
En su discurso resaltó que la violencia "recorre toda la historia" republicana de su país e incluso la antecede, pues la actual Colombia, como la mayoría de las naciones latinoamericanas, nació a raíz de una guerra de independencia, la comandada por Simón Bolívar, y desde entonces la violencia ha signado el destino nacional.
"Nuestra historia republicana, de más de dos siglos, es una historia de guerra. Es difícil encontrar mucho menos de una generación que sepa, durante esos dos siglos, vivir en paz. No sabemos, no está ya ni siquiera en nuestro recuerdo. Eso no pasa en el mundo".
Para argumentar su posición, Petro se refirió tanto a las condiciones que imperaban durante la guerra de independencia como a las tensiones heredadas del sistema colonial y su efecto sobre la naciente república, así como a los sucesivos enfrentamientos civiles que desangraron al país durante el siglo XIX, que, según los expertos, suman unos 40.