Dos grupos de físicos nucleares utilizaron exitosamente el Gran Colisionador de Hadrones (GCH) de la Organización Europea de Investigación Nuclear para generar y observar los neutrinos de alta energía, evasivas partículas con una masa ínfima, detectadas previamente en otras fuentes, salvo los colisionadores, informa Phys.org.
"Los neutrinos se producen en abundancia en colisionadores de protones como el GCH", aseguró al medio Cristovao Vilela, científico de SND@LHC, uno de los grupos a cargo del experimento. "Sin embargo, hasta ahora estos neutrinos nunca habían sido observados directamente", precisó.
El investigador atribuyó este retraso, en comparación con otras y más viejas instalaciones experimentales de la física de partículas, a una interacción muy débil de los neutrinos con otras partículas, una propiedad clave que complica su detección.
Esta vez se trata de dos esfuerzos de investigación distintos, unidos por el uso del colisionador situado en un túnel debajo de la frontera entre Suiza y Francia. Por su parte, FASER (siglas en inglés para 'Experimento de Búsqueda Avanzada') colocó un detector "muy pequeño y económico" a lo largo de la línea del haz, siguiendo su trayectoria, para cubrir los 'puntos ciegos' de los intentos habituales de observar las partículas. El resultado fue una 'cosecha' de 153 neutrinos.
Mientras tanto, el otro experimento, del grupo SND@LHC, establecido específicamente para detectar esta clase de partículas, solo pudo captar neutrinos en ocho ocasiones desde julio de 2022. Su detector de dos metros de largo se había ubicado en un área protegida de los escombros de la colisión de protones por una capa de hormigón y rocas.
De esta manera, el GCH se ha sumado finalmente a otras fuentes de observación conocidas de neutrinos como el Sol, rayos cósmicos, supernovas, aceleradores de partículas y reactores nucleares.
Las mismas partículas, pero de mayor energía
El miembro corresponsal de la Academia de Ciencias de Rusia, Ígor Tkachov, confirmó a RT que los neutrinos fueron producidos en su país desde hace mucho tiempo y con densidades mucho más altas en los aceleradores de blanco fijo como el de Troitsk (Moscú), donde la cámara que capta esta clase de partículas se sitúa al final de todo un haz disparado.
"Desde el punto de vista de la información fundamental obtenida, esto es lo mismo, ya que la teoría de la relatividad funciona", aseguró el científico, pero la ventaja de energía presente en los colisionadores proporciona novedad al resultado, porque los neutrinos registrados tienen una mayor energía, como los provenientes del espacio.
Por otra parte, en abril pasado, el Instituto de Física de Alta Energía de Pekín anunció sus planes de construir el telescopio de neutrinos submarino más grande del mundo con el fin de conocer la radiación cósmica.