El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, aseguró este martes que la ampliación del grupo de los BRICS a seis nuevos países cambiará la balanza del poder en el mundo.
"Los BRICS pasaron a ser una cosa más poderosa, más fuerte, más importante. Creo que el mundo no será el mismo después de la ampliación de los BRICS, en las discusiones económicas globales", dijo el mandatario en su transmisión semanal 'Conversación con el presidente' por redes sociales.
Lula participó la semana pasada de la cumbre del grupo formado por Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica, celebrada en el país africano. En ellas, los mandatarios acordaron que a partir de enero del próximo año el foro será ampliado con seis nuevos miembros: Argentina, Arabia Saudí, Egipto, Emiratos Árabes, Etiopía e Irán.
"Ahora el BRICS es más fuerte que el G7 [que reúne a las siete mayores economías mundiales]. En 1995, los países del G7 tenían el 45 % de participación en el PIB mundial por paridad de compra y el BRICS el 16 %. Ahora el BRICS tiene el 32 % y el G7 el 29 %", agregó.
Los países del bloque también acordaron coordinar sus posturas dentro de la ONU, el G20 y otras plataformas internacionales. Además, se expresaron a favor de la reforma de Naciones Unidas y de una mayor representación de los países en desarrollo en el Consejo de Seguridad de la Organización.
"Deuda por infraestructura"
El mandatario comentó también su visita de la semana pasada a Sudáfrica, Angola y Sao Tomé y Príncipe. En ese sentido, puso sobre la mesa la propuesta de que el Fondo Monetario Internacional (FMI) convierta la ingente deuda de los países africanos, que cifró en 800.000 millones de dólares, en obras de infraestructura para que esas naciones puedan crecer y pagar después sus obligaciones.
"El continente africano es de mucha pobreza. Y el problema es que casi todos los países le deben mucho al FMI y la cantidad de intereses que pagan les impide invertir en cualquier otra cosa", afirmó el líder progresista en su transmisión semanal por redes sociales.
"Por eso propuse la idea de que los países ricos transformen esa deuda (de los africanos) con el FMI en obras de infraestructura, para que los países africanos puedan comenzar a crecer y después pagar su deuda. Hay que darles esa oportunidad", afirmó.