Cielo Rusinque Urrego será la nueva jefa de gabinete del gobierno de Gustavo Petro en Colombia, en reemplazo de Laura Sarabia, quien salió del cargo a principios de junio pasado en medio de un escándalo.
Aunque la designación aún no ha sido materializada y de momento no existe decreto al respecto, en entrevista con W Radio, Rusinque señaló que es posible que el nombramiento se confirme esta semana.
"A mí quien me informa es el señor presidente y pues yo considero que es cuestión de que esto se materialice [...] me imagino que el día de hoy o esta semana ya esto se materializa", expresó Rusinque, al recordar que Petro y parte del gabinete se encontraban de visita el lunes en Costa Rica.
Rusinque hasta ahora se desempeña como directora del Departamento de Prosperidad Social, cargo que asumió el 13 de septiembre de 2022.
Esta funcioanria es abogada, egresada de la Universidad Externado de Colombia; cursó una especialización en derecho constitucional y una maestría en estudios políticos en la Universidad de París II, Francia y allí cursa un doctorado en derecho constitucional. Además, fue becaria y diplomada de la Academia Internacional de Derecho Constitucional de Túnez, reseñó la agencia API.
Trabajó en la Alcaldía de Fusagasugá, en el departamento de Cundinamarca, en la Oficina Asesora Jurídica, así como en la Universidad Externado de Colombia, como docente. También se ha desempeñado como defensora de derechos humanos.
De acuerdo con un decreto publicado el 30 de diciembre de 2022, la jefatura del Despacho Presidencial tiene entre sus funciones asesorar al presidente en la formulación de políticas públicas, asistir en la programación y organización de la agenda presidencial, coordinar con Casa Militar y otras dependencias la logística de los eventos del mandatario, servir como vocero del Gobierno, liderar la estrategia general de comunicaciones y prensa, entre otras.
Sarabia, que es reemplazada por Rusinque, salió del cargo el pasado 2 de junio, tras el escándalo con su exniñera Marelbys Meza, quien denunció haber sido sometida sin su consentimiento a la prueba del polígrafo, tras la desaparición de 7.000 dólares.