Un grupo de militares de Gabón ha disuelto este miércoles las instituciones gubernamentales y ha cancelado las elecciones generales tras conocerse que el presidente Ali Bongo Ondimba había sido reelegido para un tercer mandato con el 64,27 % de los votos, informa AFP.
"Este 30 de agosto las fuerzas de defensa y seguridad están reunidas en el seno del Comité para la Transición y la Restauración de las Instituciones", afirmaron los soldados en un discurso retransmitido por el canal de televisión Gabon 24.
Asimismo, detallaron que "se cancelan las elecciones generales del 26 de agosto de 2023 así como los resultados truncados, se cierran las fronteras, se disuelven las instituciones: el Gobierno, el Senado, la Asamblea Nacional, el Tribunal Constitucional, el Consejo Económico y Social, el Consejo Electoral Gabonés".
Los sublevados argumentaron que la medida es la respuesta a "una gobernanza irresponsable e impredecible que se traduce en un deterioro continuo de la cohesión social que corre el riesgo de llevar al país al caos", por lo que buscan "defender la paz poniendo fin al régimen vigente".
Entre los golpistas hay miembros de la Guardia Republicana —cuerpo de seguridad encargado de proteger al presidente, reconocibles por sus boinas verdes—, así como soldados del Ejército regular y agentes de la Policía, recoge Africanews.
De acuerdo con periodistas de la agencia de noticias francesa, se han escuchado disparos en Libreville, la capital del país africano.
Polémicos comicios
Bongo, que lleva en el poder desde 2009, se impuso ante su principal rival, Albert Ondo Ossa, que de acuerdo con el Centro Electoral Gabonés obtuvo un 30,77 % de los votos en unos comicios que registraron una participación del 56,65 %.
Dos horas antes del cierre de los colegios electorales, Ossa denunció "un fraude orquestado por el bando de Bongo" y revindicó su victoria basándose en un recuento realizado por sus propios escrutadores, si bien no presentó ningún documento que lo probara. Posteriormente, instó al actual mandatario a "organizar, sin derramamiento de sangre, la transferencia del poder".
La falta de observadores internacionales, la suspensión de algunas transmisiones de medios extranjeros y la decisión de las autoridades de interrumpir el servicio de Internet e imponer un toque de queda nocturno en todo el país después de las elecciones han generado preocupaciones sobre la transparencia del proceso electoral, señala Reuters.