Más de 1.800 policías toman la cárcel ecuatoriana de Cotopaxi en busca de armas y explosivos

Más de 1.800 agentes de la Policía de Ecuador y el Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas realizan un operativo de intervención en el Centro de Privación de Libertad de Cotopaxi, en el centro-norte del país.

A través de la plataforma X, el presidente ecuatoriano, Guillermo Lasso, informó sobre este acción de los cuerpos de seguridad, que forma parte del estado de excepción decretado el pasado 24 de julio. 

El mandatario manifestó que esta es la sexta intervención de ese tipo que se realizar en un recinto penitenciario, con la finalidad de "sacar armas, municiones y explosivos" para "evitar hechos violentos".

Del mismo modo, las autoridades compartieron las imágenes y videos del operativo policial y militar.

En las fotos se observa a los reclusos boca abajo y en ropa interior en una cancha del centro penitenciario, donde son custodiados por un fuerte cordón de seguridad, mientras sus celdas son registradas por los uniformados.

¿Otra intervención?

En los medios de comunicación reportaron la presencia militar en las afueras del Centro de Privación de Libertad N°1 Azuay –conocido como cárcel de Turi y ubicado en la ciudad de Cuenca– lo que indicaría que ese penal será intervenido próximamente.

En una serie de registros audiovisuales que circulan en las redes, se observa a los reos sobre los techos del recinto penal.

En los videos difundidos por Radio Pichincha se puede ver una fuerte presencia de uniformados y la presencia de varios vehículos de uso militar en las áreas cercanas a la cárcel.

Hasta el momento, el operativo de seguridad no ha sido informado de manera oficial. En este penal, 20 presos resultaron fallecidos durante el motín registrado en abril de 2022.

Estas intervenciones ocurren días después de otra realizada en la Penitenciaría del Litoral, la más peligrosa y poblada del país, donde se encontraron una carabina, ocho granadas, 1.114 municiones de diferentes calibres y 100 celulares.

Lasso decretó estado de excepción durante 60 días en las prisiones, por grave conmoción interna, cuando se registraba un motín en esa cárcel, que se extendió por varios días y dejó 31 muertos.