El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, ratificó este jueves que él ya sabía que la candidata del opositor Frente Amplio por México sería la senadora Xóchitl Gálvez.
"Gané la apuesta, no vayan a decir de que no sabía yo de lo que se trataba, lo tienen que reconocer", dijo durante su conferencia mañanera, al recordar que, desde que la oposición anunció una supuesta competencia interna, él reveló que no existía tal y que la postulación ya estaba pactada de antemano.
"Lo que vimos ahora fue una comedia, una farsa", agregó al descalificiar el proceso que culminó la víspera con la confirmación de Gálvez como candidata opositora para las elecciones presidenciales que se realizarán el 2 de junio de 2024.
El nombramiento estaba previsto para el próximo domingo, pero se anticipó gracias a la sorpresiva declinación de la senadora Beatriz Paredes, la última rival que quedaba en la contienda.
De manera irónica, López Obrador afirmó que seguramente este jueves los periodistas opositores Ciro Gómez Leyva, Joaquín López Dóriga y Carlos Loret de Mola van a recapitular y a reconocer que él tenía razón.
"Se les llama, en el argot de la politiquería, 'bajarlos'. Empezaron a bajarlos a todos (los rivales de Gálvez). Es lamentable porque es un asunto cupular", dijo al reiterar que quien ordenó desde el principio que la candidatura recayera en la senadora, fue el empresario Claudio X. González.
"Nunca se había visto esto en la historia, así tan claro, tan descarado. Ni siquiera terminaron su proceso, fue pura declinación. Se los dije", advirtió.
Historia
La designación de Gálvez, quien es militante del Partido Acción Nacional (PAN), implica que, por primera vez en sus casi 100 años de existencia, el otrora poderoso Partido Revolucionario Institucional (PRI), que forma parte del Frente Amplio, no presentará a un candidato presidencial propio.
En ese sentido, López Obrador consideró que el PRI renunció por completo a sus principios hace mucho, desde la presidencia de Carlos Salinas de Gortari (1988-1994), quien implementó las políticas neoliberales en el país.
Sin embargo, se negó a vaticinar "la muerte" del PRI, idea que se ha difundido en las últimas horas a través de redes sociales. "La historia continúa y se verán otras cosas, falta todavía, pero tampoco nos podemos callar sobre estos acontecimientos porque tienen que ver con la historia", señaló.
Comparaciones
López Obrador aseguró que "el bloque conservador" actúa con añejos mecanismos antidemocráticos que permiten que sólo una élite tome decisiones como la definición de candidaturas.
Por el contrario, afirmó, ello no está ocurriendo en la competencia interna por la candidatura presidencial que lleva a cabo la coalición oficialista que encabeza su partido, el Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), y que la semana próxima anunciará quién obtendrá la postulación.
"Acá no hay dedazo. Yo no estoy influyendo, no tengo doble discurso porque no soy hipócrita. Por eso somos distintos y no han podido con nosotros. Si fuésemos iguales que ellos, yo no estaría aquí", expresó.
También reiteró que, al inicio del la interna en Morena, incluso dirigentes cercanos consideraron que todo sería más fácil si él manifestara su apoyo a alguno de los precandidatos.
"Pero no, va a ser la gente la que va a decidir en una encuesta, esas son las reglas. El pueblo debe decidir y tenemos que acostumbrarnos a eso porque, ¿qué sucede cuando imponen a alguien de arriba? Va a estar al servicio de los de arriba, de los que impusieron al presidente, es un empleado. Por eso lo mejor es la democracia", señaló.