Continúa la búsqueda de tres personas desaparecidas tras las fuertes lluvias que asolaron España

El temporal ha causado ya cinco muertes y numerosos destrozos, sobre todo en Madrid y Toledo.

Los servicios de emergencias de España continúan en la búsqueda de tres personas desaparecidas durante la Dana (Depresión Aislada en Niveles Altos) que afectó el país el pasado fin de semana, y que ha dejado hasta el momento cinco muertos.

En el municipio madrileño de Aldea del Fresno se busca a un hombre que desapareció la noche del domingo. Él, junto a su esposa y sus dos hijos, fueron alcanzados por la riada cuando se desplazaban en su coche.

La mujer y uno de los menores pudieron ser rescatados la misma noche, mientras que el otro niño, de 10 años, fue socorrido la mañana del lunes después de haber pasado toda la noche encaramado a un árbol.

En la localidad de Villamanta, en la misma región, se busca a un hombre de 83 años que fue arrastrado por el agua cuando se encontraba en las inmediaciones de su vivienda, se cree que estaba dando un paseo.

En la limítrofe provincia de Toledo, la tercera desaparecida es una mujer de unos 50 años. Lo último que se sabe de ella es que circulaba por la carretera CM-4004, a la altura de Valmojado, cuando pudo ser arrastrada por el agua.

Cinco muertos

Las fuertes lluvias que afectaron amplias zonas del país han dejado al menos cinco muertos. Los primeros dos fallecimientos se produjeron el sábado en la provincia del Huesca. Allí perdieron la vida dos barranquistas por ahogamiento debido al fuerte caudal del barranco de Gorgol.

Durante el fin de semana falleció ahogado un joven de 20 años en Casarrubios del Monte, Toledo, tras quedar atrapado en un ascensor. En el término municipal de Bargas, en la misma provincia, murió un hombre cuyo vehículo quedó inundado en la carretera A-40.

La última persona encontrada sin vida fue un hombre de unos 50 años que figuraba como desaparecido. Su cuerpo fue encontrado el lunes por la tarde en el arroyo Gadea del pueblo de Camarena, Toledo, en las inmediaciones de su vivienda.

Otros municipios de Castilla-La Mancha también han sufrido los estragos de las precipitaciones, como Buenache de Alarcón, en Cuenca, donde una mujer de 73 años tuvo que ser rescatada por los bomberos después de quedar atrapada por el mobiliario de su habitación.

Los daños son cuantiosos en otras muchas localidades, como Villaluenga de la Sagra, Cobeja o Casarrubios del Monte, en Toledo. Además, las comunicaciones en avión y ferrocarril también se vieron afectadas y todavía no han vuelto a la normalidad.

Este martes se encuentran cerradas al tránsito varias carreteras,  como la M-507, debido al colapso de varios puentes en Aldea del Fresno, y la M-510, también por el derrumbe de otro puente.

Zona catastrófica

Tanto la Comunidad de Madrid como Castilla-La Mancha, las dos regiones más afectadas, han comunicado que solicitarán al Gobierno la declaración de zona catastrófica, con el objetivo de recibir ayudas para la reconstrucción.

La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) informó hoy que la Dana se aleja de España, por lo que desaparecen los avisos rojos y naranjas del mapa del país. Tan solo en la costa oeste de Galicia, al noroeste de la península ibérica, se mantiene el aviso amarillo por vientos fuertes.

En medio de la situación, el aviso de la emergencia a la población utilizado por la Comunidad de Madrid para recomendar no salir de casa y extremar las precauciones, provocó una polémica política que algunos han llamado "negacionismo de las lluvias".

Algunos líderes políticos, como el alcalde de Madrid, Alberto Martínez Almeida, y el presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno Bonilla, criticaron el uso de la alarma porque en su criterio podía minar la confianza de la ciudadanía si no se cumplían los pronósticos.

Según Almeida, la emergencia no fue de mayor magnitud en Madrid, mientras que Moreno Bonilla consideró que ese tipo de advertencias podrían acarrear consecuencias económicas negativas.

Por su parte, la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, correligionaria de Almeida y Moreno en el Partido Popular, defendió el uso de la alerta de emergencia porque ayudó a que las consecuencias del temporal no hubieran sido peores.

En las redes se libró otra batalla. Por un lado estaban aquellos que sospechaban de una intromisión "ilegítima" del Gobierno en su privacidad, a través de sus teléfonos móviles, y quienes llegaban a sostener que la alarma había sido infundada y utilizada como un experimento para controlar a la ciudadanía.

Por el otro lado estaban quienes defendían el sentido común y explicaban el funcionamiento de la alarma recibida en los dispositivos móviles (basado en un sistema de radio que no utiliza datos personales), y agradecían su uso para avisar a la población y prevenir mayores desastres.