Estela de Carlotto, presidenta de la Asociación Abuelas de Plaza de Mayo, calificó de "bestia" a Victoria Villarruel, la candidata ultraderechista a la vicepresidencia de Argentina que no solo niega los crímenes de la dictadura sino que acusa a la activista de "justificar el terrorismo".
"No tiene sentido lo que diga esta bestia. No es un ser humano, es una bestia. Vamos a responder si vale la pena, si este alboroto ha traído una apertura para que se hable con más realidad de quiénes son ellos", sostuvo Carlotto este martes en conversación con la cadena pública Nacional Rock.
Del mismo modo, la luchadora social advirtió a Villarruel que no se metiera con la memoria de su hija Laura, asesinada en la década de 1970 por la última dictadura militar del país suramericano: "Que a mí me diga que soy lo que quiera, pero con mis hijos, no. Y menos a Laura. Eso es imperdonable", fustigó.
La activista aprovechó la ocasión para alertar que Villarruel y quienes se adscriben en la misma tendencia política del partido La Libertad Avanza (LLA), encabezado por Javier Milei, ya están "dando señales" de lo que podrían hacer en caso de llegar al poder.
La encarnación del negacionismo
En la víspera, Villarruel lideró un polémico acto en la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires en "homenaje a las víctimas del terrorismo", lo que generó reclamos por parte de organizaciones de izquierda y de defensa de los derechos humanos, que lo tacharon de "negacionista" de los crímenes perpetrados por el régimen militar que gobernó el país entre 1976 y 1983.
En declaraciones posteriores, la candidata a vicepresidenta por la formación LLA afirmó que Carlotto era "un personaje bastante siniestro", que, en su decir, se ha valido de su edad "para justificar el terrorismo".
"Es un personaje que ha hecho política desde siempre, que tiene a toda su familia colocada en el Estado […]. Por supuesto que puede sentir dolor por la muerte de su hija, pero tiene que contar que su hija era combatiente de Montoneros", alegó.
Desde el Gobierno, estas expresiones fueron ampliamente criticadas por el ministro de Seguridad, Aníbal Fernández, que en su cuenta de X manifestó que Villarruel era "una persona dedicada a la apología de una mierda como Videla y sus esbirros", que arremetía contra Carlotto "por buscar denodadamente a nietos apropiados".
De acuerdo con cifras oficiales, unas 30.000 personas fueron desaparecidas durante la dictadura argentina, otro medio millón se vieron obligadas exiliarse y cerca de 500 niños fueron arrancados de los brazos de sus madres para ser entregados a familias cercanas al régimen. Carlotto, de 92 años, encabeza la búsqueda de los menores secuestrados.