El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, inicia este viernes visitas oficiales por Colombia y Chile, donde tendrá diferentes actividades con sus homólogos Gustavo Petro y Gabriel Boric, respectivamente.
En su primera gira por Sudamérica, López Obrador arranca su viaje en Colombia. En este país se trasladará a Cali, en el departamento de Valle del Cauca, donde participará junto a Petro en la clausura de la Conferencia Latinoamericana y del Caribe sobre Drogas, un evento organizado por la Cancillería y la Dirección de Sustitución de Cultivos de Uso Ilícito de la Presidencia de la República.
La visita de López Obrador ya se había anunciado a finales del año pasado, después de la invitación que le extendió Petro en su viaje oficial a México, en noviembre de 2022; y la fecha concreta se informó en julio, tras una reunión entre el canciller colombiano, Álvaro Leyva, y su par mexicana, Alicia Bárcena, en Bruselas.
En Colombia, López Obrador estará hasta el próximo sábado 9 de septiembre, para luego viajar a Santiago de Chile.
Aniversario del golpe
En suelo chileno, el mandatario mexicano participará de los actos conmemorativos por el 50.º aniversario del golpe de Estado en contra de Salvador Allende, ocurrido el 11 de septiembre de 1973.
Además de López Obrador, informó el Gobierno chileno, estarán Petro y sus pares de Argentina, Alberto Fernández, y de Uruguay, Luis Lacalle Pou. Además del primer ministro de Portugal, António Costa.
El pasado 3 de agosto, en su conferencia de prensa matutina, López Obrador, al hablar sobre este viaje a Chile, se refirió al golpe contra Allende y la muerte de este expresidente, de quien se declaró un admirador.
"Es uno de los dirigentes políticos del mundo que más admiro porque él intentó, antes que otros, fue de los precursores en buscar la transformación por la vía pacífica, él nunca dejó de luchar por la vía pacífica, por la vía electoral. Y en aquellos tiempos se sostenía que no se podían lograr los cambios si no era por la vía armada, y él nunca optó por la violencia. Por eso, fue más que una canallada, más que un crimen, lo que hicieron los golpistas en Chile", señaló entonces.
En esa oportunidad, dijo que, además, se reunirá con chilenos que estuvieron exiliados en México tras el golpe de Estado. Señaló que el encuentro será en la embajada mexicana en Santiago, donde se les brindó protección.
"Son de las cosas muy buenas de la política exterior de México en casi todos los tiempos. La política de asilo es algo que nos honra, nos dignifica, nos coloca en un nivel superior en cuanto a política exterior, siempre se ha cuidado eso. Por eso a México se le conoce en América Latina como el hermano mayor", expresó.
Evitando el cielo de Perú
La gira está antecedida por una polémica. López Obrador anunció el miércoles rodeará el espacio aéreo de Perú para no tener que solicitar autorización al Gobierno de Dina Boluarte. "Vamos a dar un rodeo para llegar a Santiago de Chile, tenemos una hora más de vuelo", explicó durante su relato de los pormenores del viaje.
Detrás de esta decisión se encuentra la tensión diplomática que mantienen México y Perú. "Es para evitar que nos hagan una majadería porque, como es público y notorio, no tenemos buenas relaciones con el Gobierno de Perú", explicaba el presidente mexicano.
El desencuentro entre las dos naciones comenzó después de que López Obrador condenara lo que llamó "golpe" contra el expresidente peruano Pedro Castillo, el pasado 7 de diciembre, cuando fue destituido tras su fallida maniobra para destituir al Congreso y convocar a una Asamblea Constituyente.
Desde entonces ha manifestado su apoyo a Castillo y su rechazo a la permanencia en el poder de Boluarte, fuertemente criticada esta semana por la brutal represión a las protestas contra su Gobierno, que se cobraron la vida de al menos 67 personas.