El presidente de Chile, Gabriel Boric, y los expresidentes Eduardo Frei, Ricardo Lagos, Michelle Bachelet y Sebastián Piñera firmaron este jueves un documento en el que recordaron el golpe de Estado que sufrió Salvador Allende el 11 de septiembre de 1973.
"Por la democracia: siempre", se titula el escrito que explica que, durante más de 140 años, Chile gozó casi sin interrupción de una democracia en continua evolución, de un orden constitucional estable y de respetables y sólidas instituciones republicanas, que eran objeto de admiración y prestigio del mundo entero.
"Al cumplirse 50 años del quiebre violento de la democracia en Chile que le costó la vida, la dignidad y la libertad a tantas personas, chilenas y de otros países, queremos, más allá de nuestras legítimas diferencias, comprometernos en conjunto", señalaron los firmantes, ya que tiene diversas procedencias políticas pero en todos los casos han sido presidentes democráticamente electos.
En el primero de los cuatro puntos de los que consta el escrito, el presidente y sus antecesores se comprometen a cuidar y defender la democracia, respetar la Constitución, las leyes y el Estado de Derecho.
"Queremos preservar y proteger los principios civilizatorios de las amenazas autoritarias, de la intolerancia y del menosprecio por la opinión del otro", señalan.
Después advierten la importancia de enfrentar los desafíos de la democracia "con más democracia, nunca con menos, condenar la violencia y fomentar el diálogo y la solución pacifica de las diferencias, con el bienestar ciudadano en el horizonte".
Divisiones
En el tercer apartado, ratifican su convicción de hacer de la defensa y promoción de los derechos humanos un valor compartido por toda la comunidad política y social, sin anteponer ideología a su respeto incondicional.
"Fortalecer los espacios de colaboración entre Estados a través de un multilateralismo maduro y respetuoso de las diferencias, que establezca y persiga los objetivos comunes necesarios para el desarrollo sustentable de nuestras sociedades", señala el último punto.
Finalmente, también coinciden en cuidar la memoria, "porque es el ancla del futuro democrático que demandan nuestros pueblos".
El documento, que podría haber sido solo un pronunciamiento institucional, adquirió una especial relevancia en medio de la polarización que desató el aniversario del golpe, ya que la oposición se negó a firmar un mensaje conjunto con el Gobierno.
Boric había propuesto que todas las fuerzas políticas suscribieran un escrito titulado "Compromiso de Santiago", que establecía principalmente el cuidado y la defensa de la democracia y condenaba la violencia.
Sin embargo, los partidos que integran Chile Vamos, la principal coalición opositora, optaron por redactar su propia declaración, en la que invitaron a todas las personas a trabajar por el porvenir, "sin pretender imponer verdades únicas, acogiendo con empatía el dolor de quienes han sufrido".