La Fiscalía española formalizó este viernes ante la Audiencia Nacional su querella contra el presidente suspendido de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), Luis Rubiales, por el beso en la boca no consentido que le dio a la jugadora Jenni Hermoso en la premiación del Mundial el pasado 20 de agosto.
El Ministerio Público, que recibió el miércoles la denuncia de Hermoso, aprecia un posible delito de agresión sexual y otro de coacciones contra el dirigente, que podría enfrentar una pena de entre uno y cuatro años de cárcel.
En la querella consta que Hermoso, cuando fue a declarar el martes, aseguró que "tanto ella como su entorno más próximo sufrieron una presión constante y reiterada por parte de Luis Rubiales y el entorno profesional de este, para que justificara y aprobara los hechos", según un extracto divulgado por la prensa española.