La Marina Real británica prueba la capacidad de un dron para aterrizar y despegar de un portaviones
El primer aterrizaje en un portaviones del Reino Unido de un dron autónomo de ala fija se realizó recientemente frente a la costa de Cornualles, según comunicó este viernes la Marina Real británica.
El dron inició su vuelo desde la península de Lizard, entregó suministros al portaviones HMS Prince of Wales y luego regresó.
Este progreso se considera un paso significativo para lograr coordinar las operaciones de drones con los cazas tripulados de quinta generación F-35 Lightning, y los helicópteros navales Merlin y Wildcat.
El dron, de 10 metros de envergadura, desarrollado por la empresa británica W Autonomous Systems, es capaz de transportar una carga útil de 100 kg a 1.000 kilómetros. Está diseñado para aterrizar en terreno no acondicionado y necesita una pista de apenas 150 metros de largo (algo más larga que la mitad de las cubiertas de vuelo de los portaviones de la clase Queen Elizabeth del Reino Unido) para aterrizar o despegar.
El comunicado de la Marina Real británica señaló que el objetivo del programa es "desplegar drones con un grupo de ataque de portaviones del Reino Unido en el futuro, usándolos para transferir provisiones y suministros, como correo o repuestos, entre barcos, sin la necesidad de enviar helicópteros".
El teniente Ash Loftus, que dirigió las pruebas a bordo del HMS Prince of Wales, manifestó que la demostración "es la culminación de 18 meses de arduo trabajo de docenas de personas de la Marina Real y W Autonomous Systems. La aviación de portaviones es uno de los aspectos más difíciles de la guerra naval y este éxito es testimonio de sus esfuerzos".
