Profesor de secundaria descubre comportamiento "anómalo" en el asteroide impactado por la NASA

Los expertos consideran que esta ralentización anómala probablemente se deba a la caída, a la superficie del cuerpo celeste, de los escombros que se levantaron durante el impacto con la sonda de la NASA.

Un profesor de secundaria y sus alumnos descubrieron que el asteroide Dimorphos está evidenciando una "desintegración orbital anómala" luego de su colisión planificada con una sonda espacial de la NASA. El hallazgo podría tener implicaciones para futuras misiones de defensa planetaria.

La histórica misión

El 26 de septiembre del pasado año, la NASA culminó con éxito la primera colisión entre una sonda espacial y un asteroide con el objetivo de probar el primer sistema de protección planetaria en caso de un eventual impacto de un cuerpo celeste contra la Tierra. El histórico choque formó parte de la misión Prueba de Redireccionamiento de Asteroide Doble (DART, por sus siglas en inglés).

La misión DART buscó desviar el asteroide Dimorphos, de 160 metros de diámetro y una masa de 5.000 millones de kilos, para tratar de cambiar su órbita alrededor del asteroide Didymos (de 780 metros de diámetro), es decir, el cuerpo madre en torno al cual gira. El propósito de ralentizar la órbita de Dimorphos (de casi 12 horas) también fue un éxito, pues esta se acortó 33 minutos en las semanas posteriores al impacto.

Se sigue ralentizando

Sin embargo, un mes después de la colisión, el profesor Jonathan Swift y sus alumnos de la escuela Thacher de California (EE.UU.) descubrieron que la órbita de Dimorphos seguía reduciéndose otro minuto más. "El número que obtuvimos fue ligeramente mayor, un cambio de 34 minutos", subrayó. "Eso fue inconsistente a un nivel incómodo", agregó Swift.

Los estudiantes de Swift, que tiene un doctorado en astronomía y astrofísica, utilizaron el pequeño telescopio de 0,7 metros del observatorio de la escuela para hacer sus observaciones. "Hicimos todo lo posible para encontrar la 'grieta' en lo que habíamos hecho, pero no pudimos encontrar nada", señala Swift, quien es director del observatorio. Un artículo científico con los resultados de sus observaciones fue subido la semana pasada en el servidor de preimpresión arXiv.

Las posibles causas del extraño comportamiento

Se cree que una posible causa de la ralentización continua del asteroide sea su posible caída, que generaría un incremento de atracción de Didymos. "Eso podría provocar que las fuerzas de marea cambien el período orbital", comenta Swift. Harrison Agrusa, miembro del equipo DART, señala que Dimorphos se tambalea en su posición con respecto a Didymos, como lo hace la Luna con la Tierra. "Entonces es posible que, dependiendo de la inercia, esto evolucione hacia una caída más caótica en la que pueda darse la vuelta", explica.

No obstante, Agrusa es del criterio de que el material levantado por el impacto, y que permaneció en órbita cerca de Dimorphos, cayera de nuevo a la superficie, ralentizando aún más su órbita. "Creo que esa es la explicación más probable", concluyó.

Nancy Chabot, líder de coordinación de DART, expone que su equipo ha seguido observando Dimorphos y encontró una disminución en el período orbital de solo unos 15 segundos. En su criterio, esto tal vez apoya la idea de que parte del material expulsado continúa golpeando la superficie antes de dispersarse. "No vemos ningún cambio después del primer mes, aproximadamente", dice, refiriéndose a las observaciones realizadas hasta finales de febrero, cuando el asteroide ya no estaba a la vista desde la Tierra.

"Es realmente bueno saber lo que le hicimos a Dimorphos", dice Chabot. "Esos detalles específicos son realmente claves para aplicar esta técnica en el futuro si fuera necesario".