África está cansada de proporcionar sus materias primas a Occidente para que este se quede con los beneficios, declaró este domingo el ministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, quien encabeza la delegación rusa en la Cumbre del G20 que se celebra los días 9 y 10 de septiembre en Nueva Delhi.
"Los países africanos no quieren seguir suministrando materias primas a los países occidentales", donde estas se procesan, "se les añade valor y luego todo esto se revende para obtener ganancias muy grandes, de las cuales nada termina en los países de origen de las materias primas", explicó Lavrov.
De acuerdo con sus palabras, África no necesita productos acabados, sino las tecnologías necesarias para procesar sus propias materias. De esta manera, serían capaces de satisfacer sus necesidades a nivel nacional y tendrían suficientes mercancías para realizar exportaciones. Se trata de unos de los continentes más ricos, señaló el canciller.
Ideología "colonialista"
Asimismo, el jefe de la diplomacia rusa subrayó que ni Moscú ni Pekín impiden las relaciones entre África y Occidente, al contrario de lo que hacen los países occidentales, que "van por ahí exigiendo que nadie se reúna con nosotros", aunque sin obtener ningún éxito.
"Nosotros simplemente exponemos nuestra posición al dialogar con nuestros socios", a cuyo criterio se deja la libertad de escoger cómo reaccionar a la postura rusa, explicó Lavrov, señalando que Occidente, en cambio, "exige" y obliga a hacer "lo que él dijo". El ministro considera que el trato occidental difícilmente puede gustar a alguien, y hace hincapié en que los países occidentales deben abandonar su ideología "colonialista" si quieren tener una buena cooperación con África.