Una mujer fue acusada y puesta en prisión preventiva en el departamento de Costas de Armor, en la región francesa de Bretaña, después de suministrar a su esposo una dosis de insulina que le produjo la muerte, informó Ouest-France el miércoles.
Los hechos ocurrieron a finales de julio, cuando la mujer suministró una dosis de insulina a su cónyuge, quien no era diabético, para que pudiera entender qué es ser hipoglucémico. La madrugada del día siguiente la mujer llamó a los servicios de emergencia para que atendieran al hombre, que se encontraba inconsciente.
"La mujer, de 59 años, declaró a los gendarmes que le había administrado insulina la noche antes de acostarse, sin que él se opusiera, para 'mostrarle lo que se sentía al sufrir una hipoglucemia', ya que le había dicho que la diabetes de tipo 1 era una enfermedad benigna", dijo el fiscal de Saint-Brieuc, Nicolas Heitz, replicado por el medio.
La mujer compareció ante la justicia el 29 de julio, mientras que su esposo murió el 10 de agosto, dos semanas después de los hechos. Por ahora no hay una condena, pero la investigación sigue en curso.
Un exceso de insulina puede resultar en una eliminación de demasiada azúcar en la sangre, lo que provoca un estado de hipoglucemia, que en niveles graves puede causar convulsiones, pérdida del conocimiento o la muerte.