El presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), Luis Rubiales, ha dimitido de su cargo por el escándalo del beso no consentido que le dio en la boca a la jugadora Jenni Hermoso durante la premiación del combinado español tras su triunfo en el Mundial femenino.
Rubiales anunció su decisión a través de una publicación en la red social X (antes Twitter), donde adjuntó su carta de renuncia. Según indica el documento, transmitió su decisión al presidente en funciones de la RFEF, Pedro Rocha.
"También le he informado de que he hecho lo mismo con mi cargo en la UEFA para que mi puesto en la Vicepresidencia pueda ser sustituido", se lee en la misiva.
"Tras la veloz suspensión realizada por la FIFA, más el resto de procedimientos abiertos contra mi persona, es evidente que no podré volver a mi cargo. Insistir en quedarme a la espera y aferrarme a ello no va a contribuir a nada positivo", asegura el dirigente.
"No puedo continuar"
En un fragmento de una entrevista exclusiva con el periodista británico Piers Morgan, emitido este domingo, Rubiales había asegurado que estaba dispuesto a dimitir. "Respecto a mi renuncia, sí, lo voy a hacer. No puedo continuar con mi trabajo", dijo.
Asimismo, había revelado que fue su familia quien le empujó finalmente a dejar la dirección de la RFEF. "Hablé con mi padre y con mis hijas. Ellos saben que no se trata de mí. Algunos amigos, muy cercanos a mí, me dijeron: 'Luis, ahora tienes que centrarte en tu dignidad y seguir con tu vida'", afirmó.
En su diálogo con Morgan, que se transmitirá en su totalidad el próximo martes, explicó que su resolución se debe a que no solamente está pensando en él. "Es una cuestión no solo sobre mí. Mi actitud puede afectar a terceros y eso es muy importante. En la situación actual es lo más inteligente y es lo que tengo que hacer", concluye.
- Además de la polémica por el beso a Hermoso y su posterior discurso machista, Rubiales fue muy criticado por tocarse los genitales en el palco de autoridades, a escasos metros de la reina Letizia y la infanta Sofía, instantes después de conquistar el título.
- Cuando estalló el escándalo, Rubiales alegó que el beso en la boca fue consentido, pero poco después la jugadora lo negó y confesó que se había sentido "vulnerable y víctima de una agresión" machista.
- Por ese hecho y su comportamiento posterior, Rubiales, que se negó a dimitir, fue suspendido temporalmente de su cargo por la FIFA. La RFEF resolvió retirarle el sueldo y el derecho a coche oficial, entre otras medidas, pero descartó realizar una moción de censura en su contra y celebrar elecciones antes de 2024, de acuerdo a la normativa imperante.