El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, afirmó este lunes que estudiará la posibilidad de sacar su país de la Corte Penal Internacional (CPI), en medio de la polémica que se genera en torno a que un viaje a la nación sudamericana del líder ruso, Vladímir Putin, podría terminar en su arresto.
"Realmente quiero estudiar la cuestión de la CPI. Sobre todo, porque EE.UU. no es signatario, Rusia tampoco lo es. Quiero saber por qué Brasil es signatario de algo que EE.UU. no acepta", sostuvo el mandatario en una rueda de prensa en Nueva Delhi, recoge el diario O Globo. Y añadió:
"Es absurdo. Los países emergentes son signatarios de cosas que los perjudican. Pensaré detenidamente en esto".
En este contexto, el jefe de Estado brasileño indicó que la reflexión no significa que su país abandone la CPI. "No estoy diciendo que vaya a abandonar el tribunal. Solo quiero saber... y se me acaba de ocurrir. Ni siquiera sabía que este tribunal existía", dijo, citado por el portal G1.
Pese a que este domingo Lula da Silva aseguró que Putin no sería arrestado si viajara a Brasil, este lunes ratificó su opinión y manifestó que la decisión recaería en el Poder Judicial. "Eso lo deciden los tribunales. Ni el Gobierno ni el Congreso Nacional", señaló.
Por otra parte, el presidente de Brasil comunicó que invitará al líder ruso, que no asistió a la reunión del G20 en la India, a la próxima cumbre del grupo, a celebrarse en Río de Janeiro en 2024. Asimismo, expresó la esperanza de que el conflicto entre Rusia y Ucrania termine el próximo año. "Espero que para entonces ya no haya más guerra", indicó.
- Brasil forma parte de la CPI, dado que ratificó el Estatuto de Roma que es el documento constituyente de este organismo que suma más de 120 Estados partes.
- En marzo pasado, la CPI emitió una orden de detención contra Putin, citando su responsabilidad en presuntos crímenes de guerra cometidos en Ucrania. En concreto, el tribunal, ubicado en La Haya, aludió a la supuesta deportación de menores de edad ucranianos al territorio ruso.