El presidente de la Conferencia Episcopal Argentina (CEA), monseñor Oscar Ojea, cuestionó los dichos del candidato presidencial Javier Milei en contra del papa Francisco, en los que lo señalaba de ser "representante del maligno en la Tierra".
"Uno de los candidatos se ha expresado con insultos irreproducibles y con falsedades. Como expresó monseñor Gustavo Carrara, el papa es para nosotros un profeta de la dignidad humana en un tiempo de violencia y exclusión", dijo Ojea, citado en una entrevista publicada en la web de la CEA.
Añadió que, por otra parte, el papa "también es un jefe de Estado al que se le debe un respeto particular".
La posición de la Iglesia se conoce luego de que en las redes sociales circuló una entrevista que el líder del partido La Libertad Avanza (LLA) dio en 2020, en la que dice que el papa Francisco "es el representante del maligno en la Tierra, ocupando el trono de la casa de Dios" e "impulsa el comunismo, con todos los desastres que causó".
También dijo que el sumo pontífice, quién al igual que el político es de nacionalidad argentina, es un "impresentable". "Promueve la pobreza, un régimen de miseria. Este tipo promueve un sistema que mata a la gente", sostuvo.
En sus declaraciones, Ojea añadió que "muchas veces el papa Francisco se ha visto maltratado sistemáticamente por algunos medios de comunicación", lo que según él "ha contribuido a que se lo lea poco y a que se difunda menos su palabra y pensamiento, deteniéndonos en pequeñeces muy buscadas con mala intención por un sector de la prensa".
A raíz de la difusión de las palabras de Milei, sacerdotes que promulgan la fe bajo la doctrina de la 'opción por los pobres', conocidos en este país suramericano como 'curas villeros' por su trabajo social en las villas de emergencia y barrios carenciados, llevaron a cabo una misa de "desagravio" al papa Francisco el pasado 5 de septiembre.
No avalan a ningún candidato
En la entrevista, Ojea habla sobre un documento interreligioso publicado el pasado 22 de agosto, que fue denominado "Declaración conjunta por un diálogo responsable y comprometido", que, indicó, está dirigido a todos los candidatos que participarán en las próximas elecciones nacionales del 22 de octubre.
"Allí decimos cosas muy importantes, entre otras que es imposible construir un país sin diálogo y con insultos, gritos y descalificaciones. Nos preguntábamos cómo se va a gobernar un país dividido. Y afirmábamos que el clima de violencia en las expresiones de los candidatos no ayuda a la paz social", resaltó.
Señaló que como Iglesia no avalan a ningún candidato en particular. "Intentamos iluminar la conciencia de los fieles con los principios del evangelio. Ante un acto de enorme responsabilidad como es la emisión del voto, respetamos la voluntad popular. Expresamos principios que creemos puedan ser útiles para reflexionar el futuro de este pueblo que amamos y al que servimos", indicó.