Los cinco expolicías de la ciudad de Memphis (Tennessee, EE.UU.) acusados de matar a golpes al afroamericano Tyre Nichols, de 29 años, se enfrentan a cuatro nuevos cargos federales por violar sus derechos civiles durante aquella golpiza.
Además de la violación deliberada de los derechos civiles de Nichols, los exagentes implicados Tadarrius Bean, Desmond Mills, Demetrius Haley, Emmitt Martin y Justin Smith también fueron imputados por conspiración y obstrucción a la justicia, comunicó el Departamento de Justicia.
Según el primer cargo, los imputados recurrieron al uso excesivo y no justificado de la fuerza, al tiempo que ninguno de los ahora expolicías intervino para poner fin a la agresión, que provocó lesiones y derivó en la muerte de Nichols. La segunda acusación señala que los implicados mostraron indiferencia deliberada hacia las graves lesiones infligidas y las necesidades médicas de la víctima, ya que no le ofrecieron atención sanitaria ni informaron al personal médico de emergencia sobre las heridas.
En el tercer cargo se les acusa de conspirar para tapar su uso ilegítimo de fuerza, omitiendo la información y proporcionando datos falsos y engañosos a sus superiores. Por último, la cuarta imputación alega que estos hechos constituyen obstrucción a la justicia.
Los primeros dos cargos conllevan una pena máxima de cadena perpetua, mientras que cada una de las últimas dos acusaciones supone un máximo de 20 años de prisión. El fiscal federal para el oeste de Tennessee, Kevin Ritz, indicó en rueda de prensa que los cargos estatales y federales se llevan a cabo por separado.
Los nuevos cargos se presentan nueve meses después de la violenta paliza ocurrida el 7 de enero, cuando los agentes le marcaron el alto a Nichols cerca de su casa por supuestamente conducir de forma temeraria y le propinaron puñetazos, patadas y golpes con una porra mientras la víctima gritaba llamando a su madre. Nichols murió en un hospital tres días después. Los cinco exagentes se han declarado inocentes de los cargos estatales de asesinato en segundo grado y otros presuntos delitos relacionados con el caso.
"Tyre Nichols debería estar vivo hoy"
"El país observó con horror cómo Tyre Nichols era pateado, golpeado, electrocutado y rociado con gas pimienta, y todos oímos al señor Nichols llamar a gritos a su madre y decir: 'Solo trato de volver a casa'", dijo el fiscal general Merrick Garland. "Tyre Nichols debería estar vivo hoy", señaló Kirsten Clarke, quien dirige la división de los derechos civiles del Departamento de Justicia de EE.UU.