La cadena francesa de supermercados Carrefour decidió poner en algunos productos etiquetas para alertar al comprador sobre la reducción del volumen que experimentarán al cocinarlos, sin que por ello disminuyan los precios, una práctica que se conoce como 'reduflación', recoge Reuters.
"Este producto ha visto su capacidad en litros disminuida y su precio aplicado por el proveedor aumentado. Nos comprometemos a renegociar este precio", se lee en etiquetas que fueron puestas en un total de 26 productos, cuyo volumen se ve reducido y por tanto cuestan más, incluso después que sus precios como materias primas bajaran.
Así, por ejemplo, PepsiCo redujo el formato de las botellas del té helado Lipton de 1,5 litros a 1,25 litros, lo que se tradujo en un aumento de 40 % en el precio por litro, mientras que la leche infantil Guigoz, propiedad de Nestlé, pasó de 900 a 830 gramos.
El objetivo de esta medida, implementada solo en las sucursales del país galo, es que al "estigmatizar estos productos", se concientice a los proveedores sobre la necesidad de reconsiderar su política de precios, señaló el director de comunicación con los clientes de Carrefour, Stefen Bompais.