La empresa emergente finlandesa Metroc está utilizando presos para entrenar un gran modelo lingüístico basado en inteligencia artificial (IA) a fin de mejorar su motor de búsqueda, diseñado para que las empresas encuentren proyectos de construcción, recoge la revista Wired.
La compañía proporcionó a tres cárceles del país tres ordenadores portátiles programados para mostrar breves trozos de texto sobre el sector inmobiliario y luego hacer preguntas de sí o no sobre dicha información, con el objetivo de obtener etiquetadores de datos que permitan a su modelo de IA distinguir entre distintos tipos de proyectos.
En estos centros penitenciarios los reclusos pueden ofrecerse voluntarios para ganar dinero mediante el trabajo con datos. No se establecen objetivos y se les paga por horas (1,67 dólares la hora), en turnos máximos de tres horas al día y sin tener en cuenta la velocidad o la calidad de su trabajo.
La idea de utilizar a reos hablantes nativos de finés para mejorar la comprensión del lenguaje específico del sector de la construcción en un gran modelo lingüístico partió de Jussi Virnala, director general y fundador de Metroc. Y en 2022 se la propuso a la directora del Proyecto Prisiones Inteligentes de la Agencia Finlandesa de Prisiones y Libertad Condicional, Pia Puolakka, que se mostró interesada al instante, ya que quería 'resucitar' el trabajo de la IA en las cárceles de su país.
"Es el futuro"
Antes de la pandemia del covid-19, otra empresa tecnológica finlandesa, Vainu, utilizaba presos para trabajar con datos, pero acabó poniendo fin al proyecto después de que un desacuerdo entre los cofundadores hiciera que Tuomas Rasila, que había estado a cargo del proyecto, abandonara la compañía.
"Este tipo de trabajo es el futuro, y si queremos preparar a los presos para la vida fuera de la cárcel, una vida sin delitos, este tipo de habilidades podrían ser al menos tan importantes como los tipos de trabajo tradicionales que ofrecen las prisiones", estima Puolakka.
En opinión de Tuukka Lehtiniemi, investigador de la Universidad de Helsinki, esta iniciativa beneficia a la sociedad finlandesa porque —argumenta— da a los presos la oportunidad de realizar un trabajo cognitivamente estimulante, en comparación con otras opciones de empleo en prisión, al tiempo que representa la lengua finlandesa en la revolución de la IA.
Metroc acaba de anunciar una ronda de financiación de 2,1 millones de dólares que tiene intención de utilizar para expandirse a otros países nórdicos y en otros idiomas, al mismo tiempo que sopesa la posibilidad de ampliar el proyecto de obra penitenciaria al extranjero.