El líder de Corea del Norte, Kim Jong-un, recorrió este sábado el interior de la fragata Marshal Sháposhnikov de la Flota rusa del Pacífico, que está amarrada en el puerto de la ciudad de Vladivostok, acompañado por el ministro de Defensa de Rusia, Serguéi Shoigú.
El jefe de la Armada rusa, Nikolái Yevménov, explicó al líder norcoreano las prestaciones de la nave. En particular, Yevménov mostró el armamento submarino de la fragata situado en la cubierta superior y las superestructuras: lanzatorpedos de cuatro tubos y lanzaderas de bombas.
Asimismo, el jefe de la Marina rusa mostró a Kim y a Shoigú los últimos sistemas de armamento que fueron instalados en la fragata, construida a mediados de los años ochenta, como parte de una modernización profunda. Concretamente, Kim se familiarizó con las prestaciones de los misiles antibuques Urán, los misiles de crucero Kalibr, así como con una pieza de artillería automática A-190 de 100 mm de calibre.
Desde el Ministerio de Defensa ruso destacaron que estos complejos amplían "significativamente" las capacidades combativas de la nave, que ahora no solo es capaz de destruir submarinos del enemigo, sino atacar también naves de superficie a una distancia larga, así como impactar con precisión instalaciones costeras y en la retaguardia ubicadas a más de 1.500 kilómetros del buque.
Por otra parte, Kim observó el punto de mando central del buque, donde le pusieron al tanto de sus sistemas de control, incluidos nuevos equipos de navegación del sistema de posicionamiento ruso GLONASS, que dotan a la fragata con la capacidad de realizar misiones en cualquier lugar del océano mundial.