El secretario del Consejo de Seguridad y Defensa Nacional de Ucrania, Alexéi Danílov, ha planteado una serie de recomendaciones a Occidente sobre cómo debe ayudar a su país para mantenerla a flote, frente a una ola de publicaciones de los medios de comunicación que se han mostrado escépticos sobre las perspectivas de Kiev en el conflicto con Rusia.
En su artículo en Ukraínskaya Pravda, el alto cargo insta a priorizar el suministro de armas modernas sin temer una escalada del conflicto. "La fórmula de la paz es la fórmula de las armas", asegura, señalando que esto hará que Europa y el mundo sean más seguros.
"La práctica de dosificar la ayuda militar a Ucrania por miedo a irritar a [el presidente ruso Vladímir] Putin y provocar una nueva escalada por parte de Rusia es fundamentalmente errónea", sostiene Danílov.
"Gran parte del camino quedó atrás y no se sabe cuánto queda por delante, y ahora es el punto de inflexión estratégico", continúa el secretario del Consejo de Seguridad ucraniano, advirtiendo sobre la tentación de caer en el escepticismo o el compromiso a causa del cansancio del conflicto. Asimismo, admite que existen indicios de cierta preparación mediática de la opinión pública al respecto.
Precisó que "reputados e influyentes" medios de comunicación están publicando artículos, en los que se afirma que el "optimismo sobre el éxito de Ucrania ha empezado a decaer"; "la contraofensiva ucraniana ha fracasado y la capacidad de combate del país se desvanece cada día"; las fuerzas ucranianas "no tendrán capacidad para liberar los territorios"; la "capacidad de resistencia ucraniana se mide en semanas y meses"; los "recursos de Rusia no tienen límites" y son necesarios para la economía mundial; "es mejor poner fin al conflicto rápidamente".
Para evitar el "desmoronamiento de la red de ayuda exterior cuidadosamente tejida", Danílov propone cuatro pasos que deben tomar sus aliados y donantes occidentales.
- elaborar una fórmula consensuada para su propia visión de la victoria de Ucrania, que genere responsabilidad política.
- consagrar la ayuda militar a Kiev en ciclos y legislación a largo plazo, teniendo en consideración la posibilidad de cambios de coyuntura en Europa y Estados Unidos por sus ciclos electorales políticos.
- desarrollar e implementar un conjunto de medidas para contrarrestar la llamada 'fatiga de guerra'.
- replanificar las actividades conjuntas en todos los puntos de la Fórmula de Paz planteada por Kiev en términos de tiempo y secuencia, teniendo en cuenta su posible naturaleza a largo plazo.
A principios de septiembre, el presidente ruso, Vladímir Putin, afirmó que desde el inicio de la contraofensiva ucraniana a inicios de junio las bajas de Kiev ascienden a 71.500 personas, mientras que fueron destruidos 543 tanques y casi 18.000 blindados de diferentes tipos.
El jefe del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas de Estados Unidos, el general Mark Milley, advirtió que al régimen de Kiev le queda poco más de un mes para llevar a cabo su contraofensiva, dado que las condiciones meteorológicas empiezan a deteriorarse, lo que dificultará las operaciones en el campo de batalla.