El Departamento de Policía de Denver (EE.UU.) reportó el domingo 17 de septiembre un tiroteo masivo en el que resultaron heridas cinco personas. De acuerdo con el Archivo de Violencia con Armas (GVA), se trata del incidente de este tipo número 500 en el país en lo que va de 2023. Otros dos sucesos similares se produjeron en la misma jornada, elevando la media de tiroteos masivos en EE.UU. a casi dos al día.
El GVA define un tiroteo masivo como aquel en el que cuatro o más personas, sin incluir al tirador, resultan heridas o muertas. Su número en el país norteamericano se ha más que duplicado en la última década, desde los 273 de 2014 hasta los 647 de 2022. En los últimos nueve casos registrados, las autoridades no han detenido a ningún sospechoso.
Asimismo, un informe publicado recientemente por el Centro Nacional de Estadísticas Educativas (NCES) ofrece datos sobre el número de tiroteos en las escuelas de EE.UU. Según el documento, durante el curso 2021-22 se produjeron 188 tiroteos escolares, lo que supone más del doble que el récord histórico previo, registrado en el curso anterior, cuando se produjeron 93.
Reacción pública
El derecho de los ciudadanos estadounidenses a poseer y portar armas está garantizado por la Segunda Enmienda de la Constitución del país, que entró en vigor en 1791.
Según una encuesta de Gallup de octubre de 2022, casi la mitad de los estadounidenses afirman poseer personalmente un arma o disponer de un arma en su familia. Al mismo tiempo, la mayoría de la población está a favor de un control más estricto de las armas de fuego, mientras que el 7 % lo considera el principal problema al que se enfrenta Estados Unidos en la actualidad.
Otra encuesta, publicada en febrero de 2023, evidencia que la cuestión sigue causando profundas divisiones entre la opinión pública. Así, menos del 15 % de los demócratas están satisfechos con la política de las autoridades en materia de armas de fuego. Entre los republicanos, este porcentaje es mucho más elevado y alcanza el 54 %.