Un caza MiG-31 de la Flota del Norte despegó este lunes después de que se detectara que un avión de patrullaje estadounidense P-8A Poseidón se estaba acercando al espacio aéreo de Rusia sobre el mar de Barents, comunicó el Ministerio de Defensa ruso.
Al acercase la aeronave de combate rusa, el avión militar extranjero dio media vuelta y se alejó de la frontera de Rusia. "No se permitió la violación de la frontera estatal", indicó la cartera de Defensa.
El organismo precisó que la maniobra fue realizada "en estricta conformidad con las normas internacionales para el uso del espacio aéreo sobre aguas neutrales sin cruzar rutas aéreas ni acercarse peligrosamente a una aeronave de un Estado extranjero".