El Gobierno de Perú anunció este lunes que en las próximas horas declarará estado de emergencia en los distritos de San Juan de Lurigancho y San Martín de Porres, en el departamento de Lima, y Sullana, en Piura, para afrontar la delincuencia y la criminalidad.
Desde Nueva York, la presidenta Dina Boluarte comunicó que con esta medida "vendrá el Ejército como apoyo a la Policía, dentro del marco legal que ambas instituciones tienen".
"Para poder enfrentar de manera firme y decidida esa lucha frontal contra la delincuencia y la criminalidad organizada", manifestó Boluarte al canal estatal TVPerú Noticias.
Posteriormente en Lima, a las afueras del Palacio de Gobierno, el titular de la Presidencia del Consejo de Ministros, Alberto Otárola, aseguró que esta medida servirá para "bajar la sensación de inseguridad ciudadana" y combatir las "hordas de criminales".
"Esta declaratoria de emergencia va a permitir el control del orden interno a cargo de la Policía Nacional, pero [también] el apoyo estratégico en los activos críticos a cargo de las Fuerzas Armadas", afirmó Otárola en conferencia de prensa.
Detalló que con esta acción se podrá "extender las actividades y las funciones policiales en el control del orden interno", así como "ingresar a las reuniones donde se considere que existen sospechosos" para "dar golpes contundentes a quienes están delinquiendo, amenazando a la población".
Críticas
Por su parte, la exministra de Defensa, Nuria Esparch, expresó que una opción más válida es mejorar el equipamiento y el entrenamiento de la Policía Nacional del Perú.
"¿Cuándo se entenderá que las FFAA [Fuerzas Armadas] no son para patrullar ni detener delincuentes en ciudades? Tienen entrenamiento y armamento de guerra. Tratan con enemigos, no ciudadanos", escribió en X.
En la misma línea se expresó Carlos Rivera, el abogado de las familias de las personas fallecidas durante las protestas contra Boluarte, que pidió dejar de "manosear a las FFAA".
"De nuevo, los políticos incapaces nos meten el cuento que ante la presencia brutal del crimen organizado en San Juan de Lurigancho y otros distritos, son los militares los que deben resolver el problema", reprobó en la red social.
Por su parte, el politólogo Juan de la Puente apuntó que en los últimos años la localidad del Callao fue declarado tres veces en estado de emergencia para combatir el delito. "Los resultados fueron absolutos fracasos que empoderó a las mafias", aseveró.
Saludo
El alcalde de Lima, Rafael López Aliaga, calificó ante medios locales como "buena" la opción de que los militares estén en las calles.
"Estamos hablando de un rol disuasivo", aclaró López Aliaga, quien señaló que "es vital" contar con las Fuerzas Armadas para "poner tanquetas".
Consideró que "especialmente en las zonas más vulnerables" de la capital pueden ser útiles, para "tenerlos toda la noche en las partes más altas de Lima, donde no se ha visto un policía en la vida".
La medida de Boluarte, así como el resto de declaraciones de autoridades, se genera luego de que el último fin de semana detonaran dos granadas en dos hoteles de San Juan de Lurigancho, dejando al menos 30 personas heridas.