El primer ministro de Croacia, Andrej Plenkovic, afirmó que no tiene intención de permitir la entrada de cereales ucranianos al mercado de su país, al mismo tiempo que no descartó una prohibición de dichas importaciones, en línea con la postura de Polonia, Hungría y Eslovaquia.
"Croacia es un país únicamente de tránsito para los cereales ucranianos y no importará cereales ucranianos baratos", declaró este lunes Plenkovic citado por la agencia local HINA.
"La postura y el deseo de Croacia es que seamos un país de tránsito, no un país que reciba enormes cantidades de cereales ucranianos que son más baratos que los nuestros, lo que significaría que nuestros agricultores estarían en problemas", explicó.
¿En qué consiste la disputa?
Los cereales y semillas oleaginosas de Ucrania que inundaron los mercados de los países vecinos afectaron a los ingresos de los agricultores locales, lo que provocó que dichas naciones prohibieran tales importaciones agrícolas. La cuestión es particularmente delicada en Polonia, que se enfrenta a elecciones en octubre y donde los agricultores son un electorado clave del partido gobernante.
En mayo, la Unión Europea intervino para impedir que ciertos países actuaran unilateralmente e impuso su propia prohibición a las importaciones para algunos productos agrícolas ucranianos.
Sin embargo, Bruselas tomó la decisión de no prorrogar la prohibición después de que Ucrania se comprometiera a tomar medidas para reforzar el control de las exportaciones a los países vecinos.
Polonia, Eslovaquia y Hungría anunciaron el pasado viernes que mantendrían sus propias restricciones a las importaciones de cereales ucranianos a pesar de la decisión de la Comisión Europea.
En consecuencia, Ucrania presentó el lunes demandas ante la Organización Mundial del Comercio (OMC) contra estos tres países. Al mismo tiempo, Kiev considera que la postura de las tres naciones es una "violación de sus obligaciones internacionales".