Los gobiernos de Venezuela y Trinidad y Tobago suscribieron este miércoles un acuerdo para explotar conjuntamente un campo gasífero en alta mar, ubicado en aguas venezolanas muy cerca del límite entre los dos países.
El presidente venezolano, Nicolás Maduro, calificó la firma del convenio y el plan de acción para iniciar las operaciones en el yacimiento como "un paso gigantesco".
"Esta firma del día de hoy, y el proyecto para trabajar el Campo Dragón en aguas venezolanas y empezar a producir gas y salir juntos, Venezuela y Trinidad y Tobago, y llevar el gas al mundo, se pierde de vista como mensaje de paz, de complementariedad, de cooperación, de solidaridad, y va a generar recursos, riquezas para invertirlas en nuestro pueblo", sostuvo el mandatario venezolano.
Del mismo modo, Maduro indicó que este paso supone el regreso de Petrocaribe, una alianza petrolera que le permitía a algunas naciones caribeñas obtener crudo en condiciones ventajosas. La iniciativa había sido impulsada por Venezuela durante la presidencia de Hugo Chávez, pero sus operaciones se vieron sensiblemente afectadas luego de que EE.UU. sancionara a Petróleos de Venezuela (PDVSA).
Proyecto estratégico
El regreso del gas venezolano a los mercados internacionales ha sido posible porque, el pasado enero, el Tesoro estadounidense autorizó a Trinidad y Tobago a negociar con Caracas la reactivación del Campo Dragón, un importante yacimiento gasífero ubicado en aguas cercanas a la península de Paria, en el extremo oriental de Venezuela.
Se estima que el campo en alta mar contiene cerca de 4,2 billones de pies cúbicos de gas y, si todo saliera conforme al proyecto concertado por las partes, podría estar activo en un par de años.
A principios del pasado junio –y en el contexto de un Encuentro Internacional de Energía que se celebró en Miami (EE.UU.)–, el ministro de Energía y Empresas Energéticas de Trinidad y Tobago, Steven Young, dijo a Reuters que aún estaban discutiendo con Washington los alcances de la licencia.
"Todavía hay algunos cambios que deben hacerse y que estamos persiguiendo. Pero eso siempre es parte de negociaciones energéticas muy complicadas y sofisticadas", indicó, aunque se abstuvo de ofrecer más detalles para cumplir con el acuerdo de confidencialidad suscrito con la estatal petrolera venezolana en marzo de 2023.
Del mismo modo, Young adelantó que empresas como Shell y British Petroleum están interesadas en involucrarse en el proyecto de costa afuera con PDVSA.
Juego de ajedrez
La noticia de la firma del acuerdo de extracción y comercialización de hidrocarburos entre Caracas y Puerto España se conoció casi en simultáneo con la aireada reclamación de Venezuela por las licitaciones iniciadas por Guyana, que se propone explotar crudo en aguas reclamadas por Venezuela y sometidas a litigio internacional.
Tras el respaldo que expresara EE.UU. a Georgetown, Maduro acusó a Washington de injerirse en la disputa y de utilizar a la trasnacional ExxonMobil y al Comando Sur para manipular y comprar "a los serviles políticos de Guyana".
Pese a las reclamaciones territoriales, los dos países mantuvieron en un pasado reciente relaciones cordiales y amistosas, que se intensificaron durante el Gobierno de Chávez. Pero todo cambió en 2015, cuando se descubrieron importantes yacimientos petrolíferos en territorio guyanés y también en la zona disputada.
En pocos años, Guyana pasó a ser la economía suramericana de mayor crecimiento y se transformó en una potencia emergente en el mercado de hidrocarburos, al tiempo que PDVSA se veía forzada a reducir operaciones por causa de las sanciones estadounidenses.
De ahí que, en su intervención tras la firma del acuerdo, Maduro recalcara la política de buena vecindad entre Venezuela y Trinidad y Tobago, al tiempo que reiteró su invitación a "todos los países" y a "todas las empresas" interesadas en invertir en la industria energética local.
"Estamos listos para avanzar con todos los países que quieran invertir, con todas las empresas del mundo que quieran invertir. Juntos, en el Caribe, podemos avanzar en la grandeza, el desarrollo, la felicidad y la prosperidad", expresó.
Semanas atrás, el país formalizó su petición de ingreso al BRICS. De concretarse su adhesión en el corto plazo, esto le ofrecería un respiro para sortear las restricciones del Tesoro estadounidense y atraer nuevos inversionistas.