La cuestión de la migración podría convertirse en "una fuerza disolvente para la Unión Europea", declaró el alto representante del bloque comunitario para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, Josep Borrell, durante una entrevista con The Guardian, publicada este viernes.
El alto funcionario mencionó el Brexit y los temores a que la salida del Reino Unido de la UE se convierta en "una epidemia". "La migración es una división más grande para la Unión Europea. Y podría ser la fuerza disolvente para la Unión Europea", indicó, agregando que el bloque "no ha sido capaz hasta ahora de acordar una política migratoria común".
De acuerdo con sus palabras, hay diferencias en las posturas de varios socios comunitarios. "Hay algunos miembros de la Unión Europea que son de estilo japonés [y opinan]: 'No queremos mezclarnos. No queremos migrantes. No queremos aceptar a la gente de fuera. Queremos nuestra pureza'".
Mientras tanto, otros países tienen un largo historial en la acogida de migrantes, dijo, mencionando en ese contexto a España. "La paradoja es que Europa necesita migrantes porque tenemos un crecimiento demográfico muy bajo. Si queremos sobrevivir desde el punto de vista del trabajo, necesitamos migrantes", concluyó.
Esta semana, el presidente de Alemania, Frank-Walter Steinmeier, declaró que su país "está al límite de sus capacidades" en lo que respecta a la acogida de refugiados. También afirmó que Alemania se encuentra en "una situación de emergencia debido a la fuerte inmigración desde las fronteras orientales, Siria, Afganistán y otros países". Además, más de un millón de refugiados ucranianos se encuentran en el país germano, indicó.