La obsesión de infligir una "derrota estratégica" a Moscú "ha cegado" a los políticos occidentales a pesar de los riesgos para su propia supervivencia, declaró el ministro de Asuntos Exteriores ruso, Serguéi Lavrov. En ese sentido, mencionó que EE.UU. y sus aliados de la OTAN realizaron una serie de ejercicios militares que incluían el entrenamiento en el uso de armas nucleares contra Rusia.
"La serie de recientes ejercicios conjuntos entre EE.UU. y los aliados europeos de la OTAN, incluidos escenarios de prueba para el uso de armas nucleares contra el territorio de la Federación Rusa, no tiene precedentes desde el final de la Guerra Fría", manifestó el canciller.
"El objetivo declarado es infligir una 'derrota estratégica' a Rusia, y esta obsesión ha cegado completamente los ojos de los políticos irresponsables que sienten su propia impunidad, perdiendo al mismo tiempo un sentido elemental de autoconservación", expresó.
Durante su discurso, Lavrov reiteró que desde la OTAN prometieron no expandirse hacia el este, pero estas garantías resultaron ser "un engaño", mientras que a los miembros de la Alianza "no les avergonzó nunca que, acercando la OTAN hacia las fronteras de Rusia, violaran drásticamente" los tratados de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE).
El ministro recordó también que, en 2021, Occidente rechazó las propuestas de Moscú para llegar a un acuerdo sobre las garantías de seguridad en Europa, sin cambiar el estatus de Ucrania de mantenerse fuera de bloques. "Occidente siguió realizando de manera sistemática la militarización del régimen rusófobo de Kiev", indicó.