Decenas de miles de personas salieron este sábado a las calles de toda Francia, respondiendo a un llamamiento de partidos y movimientos de izquierda, para protestar contra la brutalidad policial, informa AFP.
Casi 3 meses después de que un policía matara a tiros a un joven en Nanterre, un suburbio de París, unas 80.000 personas participaron en manifestaciones en distintas ciudades del país, 15.000 de ellas en la capital, según los datos de los sindicatos. Sin embargo, el Ministerio del Interior francés anunció un número mucho menor de manifestantes: 31.300 en toda Francia y 9.000 en la capital.
Durante las protestas en París se produjeron varios enfrentamientos entre manifestantes y policías. Cientos de personas con el rostro cubierto con máscaras y capuchas se separaron de la marcha principal y, al ver un coche de policía, lo atacaron. Patearon el vehículo, le arrojaron diversos objetos y uno de los manifestantes rompió con una barra una de las ventanillas.
El coche estaba atascado en el tráfico y no podía alejarse de los manifestantes. En un momento un agente salió del auto e intentó hacer retroceder a la multitud con su arma, pero no la utilizó. Solo la intervención de una unidad policial antidisturbios permitió liberar el vehículo. Como consecuencia, tres policías sufrieron heridas leves. Manifestantes también rompieron los cristales de una sucursal bancaria.
El ministro del Interior, Gerald Darmanin, calificó las acciones de los manifestantes de "violencia inaceptable contra la Policía". "Condeno enérgicamente estos ataques y ofrezco mi apoyo a los policías atacados y heridos", escribió el jefe de la Policía de París, Laurent Nunez, en su cuenta de X (anteriormente Twitter), publicando también un video del ataque. Tres personas fueron detenidas tras la agresión al coche policial en París, mientras que en otras ciudades fueron arrestados otros tres manifestantes.