El primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, supuestamente se había reunido en persona con el veterano ucraniano de una división nazi que luchó contra la URSS, Yaroslav Hunka, antes de que el anciano fuera aplaudido en el Parlamento el día de la visita del presidente Vladímir Zelenski. Los rumores al respecto fueron descartados por la oficina de Trudeau, pero algunas publicaciones en las redes ponen al descubierto que ese encuentro podía haber tenido lugar en un salón poco antes de la vergonzosa ceremonia de homenaje al viejo nazi.
Theresa Hunka, la supuesta nieta del hombre de 98 años que había hecho su servicio en la 14.ª división de Granaderos Waffen-SS, también conocida como División Galizien, posteó el 22 de septiembre, minutos antes de la llegada de ambos mandatarios: "El abuelo está esperando en la sala de recepción a Trudeau y Zelenski". Su anuncio, divulgado por las redes sociales, generó polémica en la sociedad canadiense y más allá de las fronteras del país.
El líder del Partido Conservador y de la oposición parlamentaria, Pierre Poilievre, tuiteó el domingo que "se supo que Justin Trudeau se había reunido personalmente" con el anciano, y solo después de eso, los liberales (el oficialismo) le rindieron homenaje con ovaciones delante del líder ucraniano. En su opinión, se trata de "un terrible error de juicio" por parte del primer ministro canadiense.
"La oficina de protocolo personal de Trudeau es responsable de organizar e investigar a todos los invitados y programar visitas de Estado de esta clase", insistió Poilievre, exhortando al mandatario a disculparse personalmente.
Por su parte, la líder de la Cámara de los Comunes y miembro del Gabinete de Trudeau, Karina Gould, descendiente de judíos sobrevivientes del Holocausto, se mostró igualmente decepcionada que el primer ministro por lo sucedido. La mujer afirmó que no hubo reunión personal entre el veterano ucraniano y Trudeau previa al evento oficial. Además, señaló que el presidente del cuerpo legislativo, Anthony Rota, asumió la responsabilidad del incidente.
"El presidente de la Cámara ha dejado claro que él fue el responsable de invitar a este individuo a la Cámara. El Gobierno no tuvo nada que ver. No sabía que estaría allí. El primer ministro no se reunió con él. Me preocupa profundamente que esto haya sucedido. Insto a los diputados a que eviten politizar este incidente", declaró la funcionaria en la red social X.
Sin embargo, en paralelo comenzó a circular en Internet una foto de ella junto al veterano ucraniano y su acompañante, sacada en los pasillos del Parlamento. "Al salir de la Cámara, pasé al lado del individuo y tomé una foto", estando mal informada sobre su pasado, alegó Gould.
La División Galizien, formada mayoritariamente por voluntarios ucranianos, dejó su huella en la historia por haber cometido innumerables crímenes de guerra contra miles de civiles polacos y judíos, además de reclutar a soldados eslavos para las filas del Tercer Reich. Un comunicado de la asociación Amigos del Centro Simon Wiesenthal de Estudios sobre el Holocausto confirmó que Hunka sirvió en las Waffen-SS, y repudió la ovación al antiguo soldado.