En medio de la polémica ovación que el pasado viernes brindó el Parlamento de Canadá al veterano nazi Yaroslav Hunka, de 98 años, el periódico canadiense Toronto Sun sugirió este lunes a las autoridades que derriben el monumento levantado en Ontario a los soldados ucranianos que sirvieron en la 14.ª División de Granaderos Waffen-SS o División Galizien, la misma a la que perteneció el excombatiente nonagenario homenajeado.
El monumento consiste en un cenotafio ubicado en el Cementerio Ucraniano de San Vladímir en la ciudad de Oakville, en la provincia canadiense de Ontario. La foto del monumento se difundió rápidamente en las redes sociales y provocó un enconado debate entre los usuarios.
Uno de ellos recordó que hace unos años, la Policía investigó un grafiti en el cenotafio de Oakville como un "crimen de odio".
Además, en 2017, la Embajada de Rusia en Canadá llamó la atención sobre la presencia en Ontario del cenotafio.
Yaroslav Hunka fue invitado a la sede parlamentaria por el presidente de la Cámara de los Comunes, Anthony Rota, miembro del Partido Liberal de Canadá, que lo presentó como un "un héroe ucraniano y canadiense" que "luchó por la independencia de Ucrania contra los rusos". El primer ministro candiense, Justin Trudeau, y el presidente de Ucrania, Vladímir Zelenski, presentes en la cámara, aplaudieron de pie al veterano.
Rota, que aseguró después que lamenta lo ocurrido tras obtener "más información" sobre Hunka, anunció este martes su dimisión, al tiempo que reiteró su "profundo pesar" por haber invitado al soldado ovacionado y haber causado "dolor a individuos y comunidades", incluidos judíos, polacos y "otros supervivientes de las atrocidades nazis".